Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Los fiscales federales de Filadelfia, anunciaron al arresto de dos dominicanos, uno de ellos, empleado de la aérolínea US Airways y quien reclutó a su cómplice y compatriota Edwin Fernández, además de otros empleados para traficar 71 kilos de cocaína desde la República Dominicana en aviones comerciales.
La acusación indica que Rodríguez, de 25 años de edad y Fernández eran parte de una organización internacional y una gran conspiración para importar cocaína entre diciembre del 2011 y julio del 2012 y que la banda tiene base en Santo Domingo.
Están acusados, junto a los otros sospechosos de cargos por conspiración para importar cocaína, importación de cocaína, intento de importación de cocaína y conspiración parfa distribuir la droga.
De ser hallados culpables, enfrentarían entre cadena perpetua a 25 años en la cárcel.
Los fiscales dijeron que la organización logró traer desde República Dominicana a Filadelfia, por lo menos 71 kilos de cocaína que luego era distribuida a revendedores en las calles y barrios de la ciudad norteamericana.
Los funcionarios judiciales indicaron que el tráfico de la droga, se hizo todo el tiempo en aviones comerciales y a través de aeropuertos en Santo Domingo y el de Filadelfia.
Fernández, añaden los fiscales, era un estrecho colaborador del líder de la organización de narcotráfico dominicana.
«La operación desde Santo Domingo, contaba con varios empleados en el aeropuerto internacional de Filadelfia, quienes garantizaban cargar las bolsas de cocaína en la terminal», añade la acusación.
Otros empleados de US Airways no son nombrados en la investigación.
Los conspiradores, agregan los investigadores, desviaban los bultos con la cocaína hacia las correas de maletas para eludir la vigilancia de los oficiales de Protección de Aduanas y Fronteras (CBP) en el aeropuerto de Filadelfia.
Recogían los equipajes con el reclamo asignado por la línea aérea y luego sacaban la droga y la distribuían en el mercado callejero.
Para diciembre del 2011, Rodríguez instruyó a otro empleado la línea para asegurarse de que aasignara las bolsas y las descaragara en un vuelo que partió desde la República Dominicana.
La cocaína era transportada en bultos negros de la marca Nike y Rodríguez daba pordenes a sus cómplices para que colocaran los paquetes en las correas internas.
La rutina era repetida dos veces al mes.
A comienzos de enero del 2012, uno de los trabajadores cómplices le dijo a Rodríguez que tres talegos llenos de cocaína no pudieron ser desviados a las correas de maletas para su reclamo, porque los oficiales de la CBP estaban monitoreando el proceso de descarga.
Los agentes, se apoderaron las bolsas en las que hallaron 50 kilos, unas 110 libras de cocaína.
Otro intento de envío fracasó en abril del 2012, cuando la cocaína también fue confiscada por la policía dominicana, porque los narcdotraficantes se olvidaron de pagar el «peaje» para que la droga fuera dejada pasar por el aeropuerto en Santo Domingo.
Esa maleta tenía 21 kilos de cocaína, dijeron los fiscales.