WASHINGTON.- La mortalidad infantil en el globo se redujo a casi la mitad desde 1990, a pesar de que 18 mil niños de menos de cinco años siguen muriendo cada día, según un informe de la ONU que se divulga hoy.
Entre 1990 y 2012, el número de muertes infantiles pasó de 12,6 a 6,6 millones en todo el mundo, es decir una caída de 47,8%, indica este estudio realizado con la colaboración de la Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial.
Según el documento, esta tendencia da cuenta de los «progresos sustanciales» que se produjeron para reducir en dos tercios la mortalidad infantil antes de 2015, uno de los ocho Objetivos del Milenio para el Desarrollo establecidos por la comunidad international en 2000.
Pero el ritmo no será «suficiente» para alcanzar ese objetivo en los plazos fijados por el hecho de la persistencia del flagelo, sobre todo en Africa Subsahariana y en Oceanía, predicen los cuatro organismos internacionales.
¿Cuántos niños mueren al año? Unos 6,6 millones de niños mueren aún cada año antes de cumplir los cinco años, principalemente por enfermedades «evitables y curables» y a pesar incluso de que el conocimiento y los tratamientos están disponibles, escriben los autores del informe.
La neumonía constituye la principal causa de mortalidad infantil (17% de los casos), seguida por las complicaciones vinculadas a los nacimientos prematuros (15%), las asociadas al parto (10%) y las diarreas (9%). Globalmente, 45% de las muertes antes de los cinco años se debe a la malnutrición, según el informe.
¿En qué países mueren más niños? La mitad de las muertes infantiles se concentran en cinco países (India, República Democrática del Congo, Nigeria, Pakistán y China). Afrique sub-sahariana sigue siendo la región del planeta que ha registrado menos avances en la reducción de la mortalidad neonatal (en el primer mes de vida), destaca el documento.
El informe insiste asimismo en la persistencia de «grandes desigualdades» entre países del Norte y del Sur.
En 2012, la tasa de mortalidad infantil en los países de bajos ingresos era de 82/1000, es decir trece veces más alta que en los países ricos.