Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El emblemático locutor y maestro de ceremonias, general del Ejército Nacional Osvaldo Cepeda y Cepeda dijo aquí que a pesar de los grandes avances tecnológicos logrados en la radiodifusión de la República Dominicana en los últimos años, la radio actual no puede competir con la de su tiempo que comenzó hace décadas, especialmente durante la era de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina (Chapita)general del Ejército Nacional Osvaldo Cepeda y Cepeda .
Abogó porque en la carrera de Comunicación Social se incluya una mención en locución con categoría de licenciatura.
Cepeda y Cepeda, quien se convirtió en los años ochentas y noventas en la figura más señera de la comunicación radial en el país, conduciendo eventos tan históricos como la visita del Papa Juan Pablo II al país caribeño, sostiene que todavía habla aquí (en Nueva York) y quienes escuchan su voz, lo identifican de inmediato diciendo «ese el que hacía tal o cual programa», pero ya eso no se ve.
«Los maestros de la radio, somos los que hemos permanecido y tenido vigencia por los discípulos y creamos escuelas en las mismas emisoras en las que enseñábamos a jóvenes locutores», dijo Cepeda y Cepeda.
Criticó la falta de escuelas, aunque recordó que en el país hay tres muy buenas como el Instituto Nacional de Locución, EDOCO y la del profesor Otto Rivera, además del Instituto Profesional de Periodismo y Locución en Santiago.
«Pero no es ahí que está el problema, sino donde vamos a colocar a los que salen de las escuelas. La televisión y la radio tienen que llegar a las universidades, estableciendo una licenciatura en locución», añadió.
Manifestó que en su época, surgieron muy buenas estrellas de la locución porque por ejemplo en Radio Televisión Dominicana, había una escuela con excelentes maestros.
«Hay que hacer que en nuestro país, la locución llegue a las universidades, abriendo una licenciatura en Ciencias de la Comunicación Mención Locución y con ello, lograremos un desarrollo adecuado», señaló Cepeda y Cepeda.
Sostuvo que hablando en su rol de abogado, indicó que en el país se dice que hay leyes, pero no se aplican y simplemente hay que aplicarlas.
«También está el desinterés en que se incluya en currículos universitarios la locución como carrera. Tengo discípulos aquí en Nueva York, en Filadelfia y Chicago, además de otros estados. Discípulos por todas partes, porque hicieron lo que has hecho tú, allá no encuentras espacio, aquí los hay, vienes y los ocupas», explicó.
Preguntado si un DJ se podría considerar como un locutor, respondió afirmativamente. «Es una rama de la locución, que es un árbol con ramas y se detalle en un libro que se llama Silencio en el Estudio en el que se pueden conocer las diferentes vertientes que componen la locución, como maestría de ceremonia que es el tope, cabina, comercial, noticias, anunciador, narrador y presentador de televisión, pregonero y el DJ».
Cepeda y Cepeda, quien sobresalió como una superestrella de la maestría de ceremonia junto a figuras como Nobel Alfonso, Jesús Rivera, Rivera Batista y muchos otros, dijo que hace falta una nueva cosecha de ese género tanto en la comunidad dominicana de Estados Unidos, como en la República Dominicana.
«La maestría de ceremonia que es el tope de la carrera de locución, se ejerce de manera esporádica y nadie va a vivir esperando que inauguren un evento para que lo contraten, por lo que muchos más locutores han tenido que dedicarse a la animación y el entretenimiento», agregó.
Hablando del rol de La Voz de las Fuerzas, estación que dirigió por décadas y cuyo edificio lleva su nombre, Cepeda y cepeda dijo que esa radio emisora cultural es la única que queda en el país con ese formato, potencia y programación respetable.
Pero… ¿se interesa ya el pueblo en emisoras culturales?, no, la gente lo que quiere es comercio y por eso las emisoras culturales ya jugaron sus roles.
Preguntado sobre las llamadas emisoras comunitarias de INDOTEL, señaló que no puede responder porque desconoce hasta donde llegan, porque la radio es calificada por el cuestionamiento que se denomina survey».
Cepeda y Cepeda señala que no hay exceso de frecuencias en la República Dominicana y por el contrario, faltan radio emisoras que abran más espacios.
«Las frecuencias trabajan por gamas y esas gamas trabajan de un número a otro, por en un dial caben todas y las que estén autorizadas dentro de la cultura comercial, así como las frecuencias altas y las ondas cortas (ya desaparecidas) y no está mal que a quienes puedan montar una emisora, se le otorguen nuevas frecuencias», explicó.
Refirió que se le ha preguntado por qué nunca ha tenido una emisora radial propia, dijo que en su familia hay prácticamente una dinastía que maneja muchas frecuencias como Omar Cepeda en San Pedro de Macorís, Marco Tulio Cepeda en Santiago, Neolfi Cepeda en la capital y otro de sus parientes con la 104 FM.
«Cuando tenemos que aplicar correctivos para limitar, estamos trabajando de una manera no democrática, que todo el mundo tenga su espacio y mientras más emisoras hay, más oportunidades tendremos de proyectar lo que hacemos en lo musical, noticioso, comentarios, animación y otras tendencias», dijo Cepeda y Cepeda.
A los locutores en ejercicio, los retirados y los que aspiran a serlo, les envió el mensaje de que tienen que estudiar y que tengan en cuenta que la locución es una carrera de resistencia y no velocidad.
«El mejor va a ser el más que resista», terminó diciendo el maestro de la radiodifusión nacional en la República Dominicana.
