Roban placa homenaje a expresidente Kirchner

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Néstor Kirchner falleció el 27 de octubre de 2010 de un paro cardíaco en su residencia de la ciudad turística de El Calafate, de la sureña provincia de Santa Cruz, donde se encontraba acompañado de su esposa y sucesora, Cristina Fernández.
Néstor Kirchner falleció el 27 de octubre de 2010 de un paro cardíaco en su residencia de la ciudad turística de El Calafate, de la sureña provincia de Santa Cruz, donde se encontraba acompañado de su esposa y sucesora, Cristina Fernández.

BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino repudió este domingo el robo de una placa homenaje al expresidente Néstor Kirchner en la ciudad de Rosario, a unos 300 kilómetros de Buenos Aires, con la que se iba a conmemorar el tercer aniversario de su muerte.

En un comunicado, el ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, reprobó el robo, y aseguró que este hecho «muestra el nivel de agresividad que hay en algunos sectores».

El homenaje iba tener lugar hoy en el Paseo Néstor Kirchner de Rosario, e iba a incluir una ofrenda floral por parte de los principales referentes del gobernante Frente para la Victoria (FpV) de la ciudad.

El tercer aniversario del fallecimiento del expresidente coincide con la celebración en Argentina de las elecciones legislativas, en las que se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del senado.

Por eso, candidatos y dirigentes oficialistas tuvieron palabras de recuerdo para Kirchner al acudir a votar a sus respectivos colegios electorales.

Néstor Kirchner falleció el 27 de octubre de 2010 de un paro cardíaco en su residencia de la ciudad turística de El Calafate, de la sureña provincia de Santa Cruz, donde se encontraba acompañado de su esposa y sucesora, Cristina Fernández.

Fernández, la gran ausente de la jornada electoral, convalece en su residencia oficial de las afueras de Buenos Aires de una neurocirugía que la mantiene alejada de la escena política.

La presidenta no podrá viajar a la sureña ciudad de Río Gallegos, donde está empadronada, para depositar su voto ni visitar el mausoleo de su esposo, en el cementerio de la localidad, como hizo en los dos años anteriores.