SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El experto en asuntos migratorios, Juan Manuel Rosario, participante de la redacción de la Ley de Migración (285-04), cuestionó ayer el Plan Nacional de Regulación de Extranjeros en Situación Irregular”, el que dijo contiene fallas de estructura que lo convierten en incoherente.
Denunció, asimismo, que al parecer los organismos internacionales lograron llegar a un acuerdo con las autoridades dominicanas, “ya que lo que (esas agencias) nos plantearon y no aceptamos, al parecer lo aprobaron con el Gobierno”.
Dijo que el nuevo plan regulador tiene un 85% de similitud a un primer documento que fue elaborado anteriormente, pero que el restante 15% es de irregularidades, e informó que el mismo será llevado al Tribunal Constitucional para debatirlo nuevamente.
Recalcó que él fue convocado por la Dirección General de Migración para realizar el primer borrador de dicho plan “y no es verdad que los organismos internacionales desconocían los puntos que estable ese plan”.
“Ellos pedían regularizar a los envejecientes y a los llamados niños no acompañados, es decir lo que están en las calles y les dijimos que no, la documentación son de dos tipos; de identidad y arraigo en la sociedad”, reveló el experto.
Rosario denunció que durante las discusiones para elaborar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, los organismos internacionales plantearon que en un párrafo del 12 artículo “todas las personas podrían registrase aunque no tengan documento, y que durante el proceso podrían presentar su identificación, pero les dijimos que no”.
Asimismo, destacó que otras fallas del plan es que establece que la regularización de los extranjeros ilegales será a partir del año 2011, indicando que lo correcto debió ser a partir del 2004, año en que se promulgó la Ley General de Migración.
La medida gubernamental cumple con el mandato de la Ley General de Migración 285-04 y de lo dispuesto por la sentencia TC/0168/13 del Tribunal Constitucional.
En ese contexto, sostuvo que a su entender, la regulación es retroactiva, pero que los que están en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional critican esa supuesta retroactividad, aunque justifican el artículo 151 de la Ley General de Migración que manda a un Plan Nacional Retroactivo de Regulación.
Rosario, quien también participó en la redacción de la primera versión del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros Ilegales, dijo que el problema del plan que firmó el presidente Danilo Medina toma en cuenta los resultados de la encuesta sobre inmigrantes, que dicen que del 2005 al 2012 entraron al país 308,000 haitianos de manera ilegal, pero que en la actualidad hay un total hay 458,000 extranjeros de nacionalidad haitiana.
“La mayoría entró después que se promulgó la Ley General de Migración, por eso es difícil y choca con los intereses generales del Estado dominicano”, sostuvo Rosario.
Rosario recomendó que la regulación se haga a partir del año 2004, porque el plan de regulación habla del arraigo y el factor humano, y establece el tiempo de radicación “y se observa que muchos haitianos entraron al país después del terremoto del 2010”.
Al referirse al proyecto de Ley de Naturalización dispuesto en el Decreto 327-13, que será remitido al Congreso Nacional, dijo que la naturalización no prohíbe el voto, “lo que hace es que pone límites a algunos derechos civiles, como es que no puede ser candidato a la Presidencia”.
“La naturalización permitirá, junto al plan de regularización, establecer reglas claras, coherentes y predecibles, que definan con criterios justos quiénes pueden acceder a la nacionalidad dominicana, quiénes son residentes legales y quiénes son visitantes”, explicó.
Dijo que la naturalización y la nacionalidad son dos términos diferentes, que tienen tratamientos jurídicos distintos, ya que la primera se realiza a través de una modificación de la ley 1643 del año 48, “y además hay personas que tienen sus documentos, que se creen que son dominicanos, pero que no les corresponde”.
Otro punto que difiere el señor Rosario es que al hablar de naturalizar a todos los hijos de ilegales no procede, ya que para naturalizar un individuo debe tener por los menos 2 años residiendo en el país con un permiso de la Dirección General de Migración, y sostuvo que un ilegal no tiene esa condición.
Se queja por injerencia
Rosario dijo que hay sectores nacionales y organismos internacionales que entienden que la única salida de la migración haitiana es que surja un proyecto que unifique la isla, con el único propósito de resolver el problema haitiano a través de la República Dominicana.
“Los organismos internacionales lo que hacen en presionar a la República Dominicana con la migración haitiana, y eso es, porque es una situación migratoria que puede impactar en todos los países latinoamericanos, y ellos lo que quieren es que éste país cargue con eso”, sostuvo.