Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El senador estatal dominicano Adriano Espaillat, volverá a enfrenta al gurú de la política demócrata en Harlem, el veterano congresista Charles Rangel, pero también tendrá por delante a los reverendos afroamericanos Michael Walrond y Calvin Butts, quienes lanzarán próximamente sus precandidaturas.
Rangel, haría el anuncio, según confirmaron fuentes de su equipo político posiblemente a mediados de este diciembre o a más tardar en enero del 2014.
El pastor Walrond, de la Primera Iglesia Bautista Corintia les dijo ya a sus feligreses que planea lanzarse a buscar el escaño en la Cámara de Representantes y que hace más de 40 años, ocupa sucesivamente Rangel.
Butts, de la iglesia Bautista Abisinia, ha estado consultando a los dirigentes y líderes políticos de Harlem respecto a sus intenciones, pero miembros de su equipo confirmaron sus intenciones.
«Quiero que ustedes lo sepan, antes de que yo haga el anuncio oficial», le confirmó el reverendo Walrond Junior de 41 años a un tabloide local.
Espaillat, quien se quedó corto frente a Rangel por un estrecho margen de menos de dos puntos porcentuales, creó una breve crisis post electoral, tras denunciar «fraude» en las elecciones primarias demócratas del 2012 por la candidatura del escaño congresual de Rangel.
Llevó el caso ante las cortes supremas de Manhattan y El Bronx y reclamó un reconteo en la Junta de Elecciones en el que finalmente, Rangel, fue declarado ganador.
Espaillat, nativo de Santiago de los Caballeros (Norte Central de la República Dominicana), se está reuniendo periódicamente con su equipo de campaña al que ya le notificó que volverá a retar a Rangel.
En el 2012, tanto el veterano congresista hijo de un puertorriqueño y una afroamericana, como otros altos dirigentes demócratas, advirtieron a Espaillat que estaba poniendo en descrédito y tratando de socavar el sistema electoral de Estados Unidos, «lo más valioso que tiene la democracia norteamericana».
El senador estatal dominicano, invocó la «dominicanidad» en el fallido intento de llegar al congreso de Estados Unidos, pero el proyecto no cuajó un apoyo unánime en su comunidad y muchos hasta lo acusaron de usar ese concepto a conveniencia de las coyunturas.
Dos semanas después que la Junta de Elecciones, recontara los votos emitidos en las primarias demócratas del 26 de junio del 2012, el senador Espaillat, admitió oficialmente su derrota, concediendo la victoria al congresista Rangel, quien se impuso con margen de 990 sufragios. La diferencia final fue de un 2% entre los contendientes.
La junta, comenzó el reconteo en medio de denuncias de “fraudes” e “irregularidades” por parte de la campaña de Espaillat que alegaba «exclusión y supresión de electores» en los colegios de votaciones.
El legislador dominicano, que de haber ganado se habría convertido en el primer criollo en llegar a la Cámara de Representantes en Washington DC, también recusó en dos cortes supremas, Manhattan y El Bronx las elecciones internas a través de sus abogados, pero los juristas no pudieron documentar las denuncias.
Su derrota ante Rangel es atribuida por sus seguidores a la “traición” del ex asambleísta Guillermo Linares, quien según fuentes reclamó a Adriano que le cediera el asiento en el senado para apoyarlo contra el legendario congresista de Harlem.
Según esa versión, Espaillat no cedió en las negociaciones y tres semanas antes de las primarias, Linares y su equipo decidieron respaldar a Rangel.
Espaillat dijo que estaba dispuesto a trabajar junto a Rangel en la solución de los problemas de los residentes en el distrito 13 y adelantó que anunciará su decisión de si se postula o no a la reelección dentro del plazo establecido por la ley electoral que es este 12 de julio.
Explicó que retiró el caso de la corte por no tener los fondos económicos para pagar sus abogados y ante la imposibilidad de que le pudiera ganar a Rangel.