QUEBEC (Canadá).- Convencidos de la necesidad de boicotear el turismo dominicano, ciudadanos quebequenses, en su mayoría de origen haitiano, pasaron este martes a la acción en protesta por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional que desnacionaliza a cerca de 250,000 dominicanos de origen haitiano.
Reunidos en el Comité de Acción contra la Decisión 168-13 del Tribunal Constitucional, temprano en la mañana de este martes 10 de diciembre, los auspiciantes del movimiento tomaron por asalto el aeropuerto Pierre-Elliot Trudeau.
“Esta decisión xenófoba y racista recuerda al apartheid de Sudáfrica”, declaró Robert Ismael, coordinador del comité.
Los quebequenses y canadienses fueron instados a boicotear a la República Dominicana hasta que la sentencia sea anulada.
“Con el boicot, lanzamos un mensaje claro al gobierno dominicano de que los quebequenses y los canadienses condenamos esta sentencia discriminatoria”, añadió Ismael, durante la manifestación celebrada el día de los funerales de Nelson Mandela.
En el aeropuerto Pierre-Elliot Trudeau, una veintena de manifestantes desplegaron una gran banderola simbolizando el sector turístico dominicano, que esperan boicotear hasta que el Estado dominicano revoque la controvertida sentencia.
Para lograrlo, el comité de apoyo a los 250,000 dominicanos de ascendencia haitiana afectados por la decisión del Tribunal Constitucional, difunde por internet una petición dirigida al ministro canadiense de Relaciones Exteriores, John Baird, y a José del Carmen Ureña, embajador de la República Dominicana en Canadá. Alrededor de 1,500 personas habían firmado hasta ayer el documento en el que se exhorta al gobierno dominicano a invalidar la sentencia.
En conversación telefónica con un colaborador de Le Nouvelliste, Ismael dijo que la campaña cuenta con el apoyo de los sindicalistas quebequenses.
También se presionará al gobierno de Canadá, hizo saber el vocero del comité, por entenderse que podría forzar a las autoridades dominicanas a revocar su decisión. Canadá, añade, es uno de los mayores inversionistas en el sector minero dominicano.
“No tenemos nada contra el pueblo dominicano”, resalta Ismael, “pero es necesario aumentar la presión sobre el gobierno.
La campaña del comité se basa en cinco puntos: informar, sensibilizar, concienciar, solidarizarse y boicotear. Además de Canadá, también se desarrollará en Haití y los otros países del Caribe y de América Latina.
Ismael dice creer que algunos haitianos todavía no están conscientes de la gravedad de la decisión de violar los derechos humanos de un cuarto de millón de dominicanos de ascendencia haitiana. Desestimula, agrega al respecto, ver las filas de haitianos frente a los consulados dominicanos en Haití, y el consumo masivo de ciertos productos dominicanos.
La decisión del Tribunal Constitucional dominicano ya está afectando las relaciones diplomáticas entre Haití y la República Dominicana. La crisis remonta al pasado 23 de septiembre, fecha de la sentencia en la que se establece que “los hijos de extranjeros en tránsito o ilegales no se benefician de la nacionalidad dominicana”, una decisión que se aplica a los descendientes de haitianos y que tiene carácter retroactivo hasta 1929. No menos de 250,000 descendientes de haitianos podrían perder su nacionalidad y devenir apátridas.
Fuente: Periódico Le Nouvelliste.