Matan ganadero y su hijo de 6 años

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El hecho ocurrió cuando Montero Tapia, quien residía en la calle Enriquillo número 60 de esta ciudad, se dirigía el sábado en la mañana a su finca en la comunidad Los Corrales.
El hecho ocurrió cuando Montero Tapia, quien residía en la calle Enriquillo número 60 de esta ciudad, se dirigía el sábado en la mañana a su finca en la comunidad Los Corrales.

LAS MATAS DE FARFÁN, RD.- Un ganadero fue muerto a tiros y su hijo de 6 años de edad ahorcado en una comunidad rural de este municipio, un hecho que ha consternado a toda la provincia San Juan.

Las víctimas son Nilson Montero Tapia, de 60 años de edad y su hijo Favier Montero.

La Policía dijo que apresó a Richard Yunior Pérez Lebrón y Yeury Valenzuela Méndez, de 19 y 22 años de edad, quienes habrían admitido que cometieron el doble asesinato para despojar al ganadero de un arma de fuego y dinero.

Asimismo, persigue a otro hombre identificado sólo como Dary, quien tiene en su poder el arma de fuego de Montero Tapia.

El hecho ocurrió cuando Montero Tapia, quien residía en la calle Enriquillo número 60 de esta ciudad, se dirigía el sábado en la mañana a su finca en la comunidad Los Corrales.

El general de brigada Nelson Peguero Paredes, director de la regional Oeste de la Policía, dijo que los apresados revelaron que llevaron al niño a la sección La Estancia, lo ahorcaron con un cordón y lanzaron su cadáver al río Colas Mateo.

El cadáver del niño fue rescatado por las autoridades el domingo y el médico legista certificó que murió de asfixia por ahorcamiento.

Pérez Lebrón y Valenzuela Méndez residen en la calle Federico Henríquez y Carevajal número 32 y Pedro Santana, respectivamente, del sector Villa Esperanza de este municipio. Los dos detenidos serán sometidos a la Justicia para que se les conozca medidas de coerción.

Violador

La Policía iunformó que fue apresado Norberto de León, de 42 años, cuando fue sorprendido tratando de abusar sexualmente de una anciana de 81 años, en la comunidad Los Negros, en Azua. Los hechos forman parte de la ola de criminalidad y violencia que arropa a la sociedad dominicana, a todos los niveles, desde hace tiempo.