Para 2050 América Latina y el Caribe serán la despensa del mundo. La región será capaz de alimentar a una población de 9 mil millones de personas. Así lo reveló el reporte emitido por el Global Harvest Initiative (GHI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El documento The Next Global Breadbasket: How Latin America Can Feed the World, elaborado a partir del conocimiento y la experiencia de más de 30 socios públicos y privados señala retos, recomendaciones y herramientas de acción para los políticos, los líderes comunitarios, los agricultores y la sociedad civil en su conjunto.
El panorama es el siguiente: América Latina y el Caribe cuentan con un tercio de los recursos de agua dulce del mundo y con más de una cuarta parte de las tierras agrícolas cultivables. Sumado a esto, la región registra la mayor exportación neta de alimentos del mundo. Además, el número de agricultores con experiencia y capacidad de innovación no es para nada despreciable. De ahí que las instituciones y mercados sean, relativamente, sólidos.
De modo que los elementos esenciales para el crecimiento agrícola masivo y sostenible ya están dados. Sin embargo, para que el territorio alcance su enorme potencial será necesario alinear algunos mecanismos. ¿Cómo lograrlo? Ese es el tema que cubre este informe.
La ventana de oportunidad está abierta. “Los próximos 10 a 20 años ofrecen una opción crítica para avanzar en nuevas formas de agricultura productiva y sostenible con el medio ambiente en la región «, comentó Ginya Truitt Nakata, especialista en operaciones del BID. Así que la propuesta consiste en ilustrar la fuerza de la región, los obstáculos, los retos y la forma de acompasar a los sectores público y privado.
Para nadie es un secreto que la población mundial ha crecido dramáticamente. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, a comienzos del siglo XX, había alrededor de 1.6 mil millones de habitantes en el mundo. Hoy somos más de 7 mil millones. En consecuencia, las nuevas estrategias agrícolas y las dietas variarán notablemente. Esto con el fin de tener presente la oportunidad del desarrollo y la reducción de la pobreza.
“América Latina tiene un gran potencial para ayudar a satisfacer la creciente demanda de nuestro planeta en alimentos, fibra y combustible de una manera sostenible y productiva. Al poner en marcha un amplio programa de políticas favorables a la agricultura, América Latina puede atraer las inversiones e innovaciones para convertirse en la despensa global del siglo XXI”, dijo la Dra. Margaret M. Zeigler, directora ejecutiva de la Global Harvest Initiative (GHI).
Triuitt Nakata del BID aseguró, también, que “la región ha logrado sólo una fracción de su potencial para aumentar la producción agrícola para el consumo regional y exportación mundial «. Por consiguiente, las áreas clave para la acción deberán ser: la investigación, el transporte, la infraestructura, la logística, las cooperativas, el acceso a créditos por parte de los agricultores, entre otros.
Entonces el estudio no sólo nos lleva a concluir que la gran despensa de comida estará en el sur del continente americano, sino que es inminente la creación de alternativas viables que no nos dejen a la deriva y sin nada que comer.