Pareja dominicana dirigía poderosa banda de narcotráfico en apartamentos del Alto Manhattan

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La pareja dominicana integrada por Robert García y Adalgisa Hernández, acusada de dirigir una poderosa banda de narcos que movía millones de dólares al año, desde apartamentos en el Alto Manhattan. Debajo, los otros acusados en la Operación "Snowfall".
La pareja dominicana integrada por Robert García y Adalgisa Hernández, acusada de dirigir una poderosa banda de narcos que movía millones de dólares al año, desde apartamentos en el Alto Manhattan. Debajo, los otros acusados en la Operación «Snowfall».

Por  Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ Una poderosa banda de narcotráfico, con sede en el Alto Manhattan y el condado Dutches, liderada por una pareja dominicana integrada por Robert García y su mujer, Adalgisa Hernández, fue desarticulada en la operación «Snowfall» montada por la Procuraduría General del Estado.

El hombre y la mujer, manejaban las operaciones desde varios, apartamentos en las avenidas Wadsworth y Saint Nicholas.

El dinero, producto de las ganancias ilícitas, era enviado a la República Dominicana y los acusados, movían millones de dólares al año, con la distribución de cocaína, que traficaban tanto en barrios del área metropolitana, como en el poblado Wappingers, en el condado Dutches, al Norte de Nueva York.

La acusación, fue hecha por un Gran Jurado, después de una larga investigación, en la que ocho sospechosos fueron arrestados por las autoridades y enfrentan 140 cargos.

Un noveno sospechoso, también fue arrestado por los investigadores.

Los detenidos y acusados son, Robert García, Adalgisa Hernández, Juan Padro, Dennis Gabriel Rojas, Francisco García (residentes en el Alto Manhattan), Michael Novick, Richard Bernal, Timothy Long, con direcciones en Wappingers Falls y Tomás Bonelli, residente en Highland.

En la operación, participaron agentes de la DEA, la Policía Estatal, policía de Nueva York, y otras agencias de la ley, quienes allanaron un apartamento en el edificio 111 de la avenida Wadosworth en el Alto Manhattan, a dos cuadras del puente George Washington y donde vivía la pareja de García y Hernández, que según la fiscalía, también usó apartamentos en el edificio 1365 de la avenida Saint Nicholas, utilizando una trampilla oculta dentro de una cocina y haciendo transacciones en las escaleras del edificio.

A los sospechosos, se les grabaron conversaciones telefónicas y se usó informaciones provistas por delatores al servicio de los federales.

La señora Hernández, recibía un centenar de órdenes al día y a veces más, las que retransmitía a microtraficantes, que se apostaban en los edificios, donde la banda mantenía una instalación de almacenamiento en el piso 12 y una operación de pesaje de la cocaína, y la pasaban empaquetada al quinto piso, en el que un flujo de adictos iba día y noche a comprar la droga.

La fiscalía estatal, sostuvo que los beneficios, se enviaban a la República Dominicana y un asociado a la pareja, Dennis Martínez, fue detenido en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, tratando de transportar $30.000 dólares en efectivo al país caribeño.

La mayoría de clientes de la banda, están ubicados en el poblado Wappingers Falls, donde Michael Novick y su hermana, eran miembros de la Junta Comunal y tienen un hermano que es oficial de la policía.

Novick, está acusado de ayudar a la banda a traficar la cocaína en ese pueblo, para lo que viajaba al Alto Manhattan varias veces a la semana, para recoger la cocaína y entregarla a los traficantes en Wappingers Falls, para la reventa.

Una vez, que la droga llegaba a ese poblado, Novick, la distribuía a numerosos adictos en la zona, para lo que con frecuencia, usaba la bodega «Chubby Deli», situado en el 28 de la calle Market, que era una de las bases de operaciones de los narcotraficantes.