SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Por segunda vez el destacamento de la Policía en Villa Consuelo se convierte en noticia de asombro, al detectarse en el piso encima de su sede, primero un laboratorio para procesar drogas, y el pasado sábado un centro para distribución de cocaína, heroína y marihuana.
El primer caso que llamó la atención ocurrió el 6 de octubre de 2007, cuando la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), descubrió un laboratorio para procesar drogas, provocando un escándalo que obligó a las autoridades a la suspensión de varios oficiales y al retiro de un mayor de la Policía.
El hecho ha llamado la atención de la población que supone que la Policía debe tener control del entorno donde operan los destacamentos.
La acción de la DNCD contra los puntos de drogas “encima” del destacamento fue motivada por denuncias de los residentes en Villa Consuelo, que en ocasiones acusaron de complicidad a los agentes policiales de servicio en el lugar.
El sábado, agentes de la DCND y la Fiscalía del Distrito Nacional allanaron dos apartamentos ubicados encima del destacamento policial de Villa Consuelo, tras denuncia de que allí vendían drogas, encontrando 80 porciones de cocaína y 35 de marihuana.
Los apartamentos allanados fueron los 308 y 406, del edificio de la calle Baltasara Álvarez, en Villa Consuelo.
En el primer piso tiene su sede el destacamento de la Policía.
Una nota de la DNCD señala que durante los allanamientos se incautaron de una escopeta Winchester, calibre 12; una balanza para pesar droga, tres motocicletas, cuatro teléfonos celulares y 2,440 pesos en efectivo.
El informe de la DNCD no revela los nombres de los ocho supuestos microtraficantes detenidos durante los allanamientos aunque dice que fueron trasladados a la sede del organismo para investigación.
Por el caso del año 2007 fueron investigados el mayor Juan de la Cruz Lorenzo Urbáez, el capitán Antolín de la Cruz, los segundos tenientes Domingo Chalas Plata y Mañón Deschamps, los sargentos Luis Cuevas Sierra, Oscar Alberto Mena Clase, Andrés Cándido Masián, los sargentos Higinio Heredia Castillo y Tomás Berigüete.
También los cabos Francisco Luna Matos, Wascar Reyes Castillo, Juan Miguel Ruiz Cuevas, Estanilao Cleto Beltrán y el raso Osiris Garces Báez. La Comisión que investigó el caso recomendó la cancelación de los tenientes.
En muchos barrios de la capital, la población vincula a agentes policiales de complicidad con el microtráfico y la delincuencia común.
Especulan que los agentes policiales y los organismos de inteligencia conocen a los responsables de esos hechos, pero pocas veces actúan.