NEW YORK.- El tenis latinoamericano se quedó sin representantes en la competición individual masculina al perder el dominicano Víctor Estrella Burgos, número 80 del mundo, por 7-6 (5), 7-6 (5) y 7-6 (3) ante el canadiense Milos Roanic, quinto cabeza de serie, que hizo valer el poder de su saque.
Estrella Burgos, la gran revelación del torneo en el que debutó a los 34 años e hizo historia al conseguir los dos primeros triunfos de un tenista dominicano en un Grand Slam, mostró que tiene un gran muñeca, un espíritu de lucha enorme, pero que esta vez no le fueron suficientes para superar el saque demoledor de su rival.
Nada menos que 22 ‘aces’ metió Raonic, el mejor jugador esta temporada en pista dura durante la US Open Series que le ha permitido ganar un bono de un millón de dólares y también le abrieron el camino del triunfo ante Estrella Burgos y el paso a los octavos de final, que jugará ante el japonés Kei Nishikori, décimo favorito y verdugo del argentino Leonardo Mayer.
Ahí estuvo la clave de un partido en el que los mejores golpes y más variados fueron siempre de Estrella Burgos, que dio vida y ritmo con su tenis ante el plano y monótono de Raonic, que salvando su saque y algunos golpes de derecha, no ofrece nada más de interés.
Pero en pista dura el saque se convierte en la llave que te puede permitir llegar a los octavos como le sucedió a Raonic, que frente a Nishikori tendrá su primera gran prueba de fuego.
La derrota y eliminación de Estrella Burgos dejó al tenis latinoamericano sin ningún representante en la competición individual masculina a la que llegaron siete jugadores argentinos, tres colombianos, un brasileño y un uruguayo. Antes de la derrota sufrida por Estrella Burgos, Mayer no pudo tampoco pasar a los octavos al perder por 6-4, 6-2 y 6-3 frente a Nishikori.
A diferencia de lo que sucedió con Estrella Burgos, que estuvo siempre en el partido, Mayer fue superado con claridad por Nishikori.
A pesar de haber perdido, Mayer consiguió tener el Abierto de Estados Unidos más productivo al llegar por primera vez como cabeza de serie, empatar la mejor actuación que había sido en el 2012, y confirmar que ha mejorado con su tenis en pista dura, en lo que fue su tercer torneo del año sobre esta superficie.
Mayer también logró por primera vez la tercera ronda en al menos tres de los torneos de Grand Slam, después de haberlo hecho en Roland Garros y llegar a los octavos en Wimbledon, su mejor clasificación en el torneo que se disputa sobre hierba.
Esta temporada también consiguió su primer título en el ATP de Hamburgo, y logró su primera victoria ante un top 10, el español David Ferrer, al que ganó en tierra batida.
Dentro de la competición femenina destacar la presencia de la tenista puertorriqueña Mónica Puig, de 20 años, que logró el pase a la segunda ronda y mostró todo el potencial que tiene de cara al futuro.
