SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- La diputada nacional Guadalupe Valdez expresó que espera que el Presidente Danilo Medina, quien dijo que en su momento fijará posición sobre la reelección, contribuya a fortalecer la institucionalidad. En este sentido consideró que no puede estar modificándose la Constitución para beneficio de particulares.
“Si se modifica la Carta Magna debe ser para profundizar el Estado de derechos, para reformular incongruencias que existen respecto a los derechos”, afirmó.
Destacó la legisladora que “la Constitución actual es clara y en su artículo 124 impide la reelección. El presidente Danilo Medina fue electo por esta Constitución y por tanto no puede reelegirse, pues aunque se modifique, la modificación tendrá validez para presidentes electos después del 2016.”
Igualmente reiteró su llamado al Presidente de la República a que observe el Código Penal y lo devuelva al Congreso para que vuelvan a integrarse los causales que no penalizaban la interrupción del embarazo, que son cuando está en peligro la salud de la madre, cuando se haya producido violación y cuando se haya producido incesto.
“Eliminar estas causales va en contra de los derechos de las mujeres y por ello decimos que el presidente debe observarlo. Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y sobre las situaciones que vivimos”, enfatizó.
También señaló Guadalupe Valdez la necesidad de que el Estado supere el concordato que se firmó con la iglesia católica en la época de la dictadura de Trujillo. “El Estado dominicano tiene que ser laico. No podemos continuar con un Estado donde una parte de la iglesia pueda tomar decisiones que afectan a millones de personas Debemos avanzar a un Estado laico, de progreso, moderno y democrático.”
En este sentido, consideró que la religión es algo personal, del ámbito privado, y no puede convertirse en un tema de Estado.
La Constitución establece la libertad de culto y de creencias, por tanto, no puede obligarse a ninguna persona a tener determinada creencia o a no tener”, apuntó la diputada nacional, que admitió que hay que escuchar a las diferentes iglesias y confesiones porque son parte importante de la vida nacional.