ESTADOS UNIDOS.- El ex presidente Bill Clinton dijo que una eventual liberación del Alan Gross por parte del régimen castrista acercaría la posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos levante el embargo que ha mantenido contra Cuba por más de 50 años.
Clinton, en una entrevista con el Miami Herald, explicó que la administración de Barack Obama podría estar dispuesta a sostener una especie de “último intento” en los esfuerzos por normalizar las relaciones con la isla, pero advirtió que un desenlace desafortunado con Gross podría echar por tierra esas aspiraciones.
“Hillary [Clinton] se pronunció a favor de poner fin al embargo en su libro. Y Creo que nos facilitaría hacerlo si ellos liberan a Alan Gross”, dijo el ex gobernante estadounidense en el marco de un foro organizado en la Universidad de Miami por su fundación para analizar el futuro de América Latina.
“Lo único que veo que podría realmente interrumpir ese proceso dramáticamente es si algo le pasa a él [Gross] o a gente en su familia, que está también enferma”, añadió.
Gross, quien la semana pasada cumplió su quinto aniversario en la cárcel, fue arrestado en el 2009 en el aeropuerto de La Habana al término de una quinta visita a la isla en menos de cuatro años.
El estadounidense fue acusado de espionaje por el propio Raúl Castro, bajo sospecha de que había introducido clandestinamente equipos de comunicaciones y teléfonos móviles para crear una red de acceso a la internet que operaría a espaldas del control del régimen.
Gross ha sufrido físicamente bajo la encarcelación castrista, ha bajado drásticamente de peso, y su esposa advirtió públicamente que él tiene problemas en la cadera y pérdida de visión en un ojo. El afirmó que este sería “su último cumpleaños” en la cárcel cubana, según informó su abogado Scott Gilbert.
Para Clinton, mantener a Gross encarcelado en un gran error del régimen de la isla.
“Creo que es realmente torpe permitir lo que es claramente una encarcelación cuestionable que ponga en riesgo todo el futuro de las relaciones entre Cuba y Estados unidos”, dijo el ex mandatario.
Es un error particularmente en momentos en que, según él, parecen estar dándose las condiciones en Washington para tratar de buscar un mejoramiento de las relaciones con Cuba.
“Creo que hay una disposición de decir, bueno, tratemos una vez más de ver si podemos hacer esto, no podemos hacernos de la vista gorda cuando creemos que estás oprimiendo injustamente a tus opositores políticos y a la libertad de prensa. No podemos actuar como si lo que ha sucedido no sucedió”, comentó
“Podemos hablar sobre estos temas, no creo que son gran misterios diplomáticos, pero potencialmente todo esto puede venirse abajo si algo le pasa a Gross o a su familia”, insistió.
El ex presidente elogió el papel que Cuba jugó en Haití después del terremoto del 2010, señalando que ayudaron a muchos de los damnificados de la isla, no solo a través de su personal médico sino también ayudando en el proceso de reconstrucción.
Y también resaltó el papel que han jugado en África para tratar de contener la crisis del ébola.
Clinton también se pronunció a favor de que Estados Unidos sea más proactivo con sus socios en América Latina en la búsqueda de canales que permitan mejorar las relaciones con Venezuela.
Pero advirtió que el presidente Obama probablemente no tendrá más opción que ratificar las sanciones contra altos funcionarios del chavismo que fueron aprobadas en el Congreso, resaltando que es apropiado frente a un gobierno que encarcela a opositores sin que éstos estén involucrados en actividades ilegales.
El ex mandatario advirtió que el gobierno venezolano probablemente tratará de cosechar algún tipo de capital político con las sanciones, con denuncias de que es víctima de agresiones injustificadas.
Pero las repercusiones internacionales serían limitadas en momentos en que la mayoría de los aliados que Venezuela ha adquirido a través de los subsidios de Petrocaribe ahora mantienen serias dudas sobre el futuro de de que esa ayuda, dada la precipitada caída de los precios del petróleo.
La ayuda petrolera “es totalmente imposible de sostener a $60 por barril”, afirmó.
Por otro lado, el ex presidente dijo no ver con malos ojos el fortalecimiento de la posición de China en America Latina, ni el avance del país asiático en el escenario económico mundial, señalando que el ascenso de China no significa necesariamente la disminución de Estados Unidos.
Y los chinos están trayendo recursos que facilitan la construcción de necesitadas obras de infraestructura.
“Estamos en el proceso de construir el mundo que ahora compartimos, donde Estados Unidos siempre puede jugar un papel de liderazgo pero no necesariamente dominante. El truco para todos nosotros es conseguir el equilibrio entre cooperación y competencia si queremos vivir en un mundo pacífico con una prosperidad compartida más ampliamente”, comentó.