Por Juan Cruz Triffolio
SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- En una temporada en que se presume debe reinar la armonía, la paz y la alegría, atendiendo a que el mundo cristiano celebra el nacimiento del Niño Dios.
En estos tiempos en que el júbilo y el compartir en familia han de imperar en los hogares del país, la realidad luce ser otra.
La tristeza y el dolor prevalecen sin aparentemente importar.
Así queda al desnudo si leemos con detenimiento los principales titulares de los más importantes medios periodísticos, físicos o digitales, durante los últimos días.
Veamos algunos ejemplos:
Matan hombre a puñaladas por deuda de 150 pesos
Menor de 13 años lleva cinco días desaparecida
Un muerto y dos heridos durante accidente de tránsito en Dajabón
Dos hermanos intercambian disparos y hieren mujer en comunidad de San Cristóbal
Sargento hiere de tres balazos a un raso en cuartel PN
Matan tercer vigilante privado en menos de 24 horas en Santiago
Hombre mata joven fue a su casa a preguntar por su hija
Casi 2 mil 350 emergencias en hospitales públicos durante Nochebuena y Navidad
17 menores sufren intoxicación alcohólica en festividades navideñas
Mayoría de muertos en feriado son motoristas
Muere un hombre que fue atropellado por un camión en el puente de Haina
En dos días, el hospital Ney Arias Lora atiende a 758 heridos en riñas y accidentes
Mueren calcinados dos niños en su casa de Boca Chica
Joven de 21 años mata de un disparo en la cabeza a su concubina y luego se suicida
Padre mata el novio de su hija en la madrugada de este viernes en Barahona
Se podrían agregar más titulares pero, por razones de espacio y tiempo, además de que no es pretensión de quien escribe impregnar y propagar el dolor que genera la violencia, la delincuencia y la muerte producto de la imprudencia, es necesario hacer una pausa.
No obstante, cabe preguntarnos y ánimo de motivar a la reflexión:
Hasta cuándo..?
Continuaremos en esa misma marcha en el tramo faltante del feriado navideño?
Por qué tanta sangre y dolor en una época en que se presume debe reinar la alegría y el amor entre los llamados hijos de Dios?
Acaso perdimos el valor a la vida humana…?
Terminaremos comiéndonos los unos y los otros..?
Es ese el comportamiento que debe caracterizar a los miembros del pueblo del Divino Creador?
No hay dudas, hay que cambiar de rumbo.
De esa manera, nada bueno podríamos esperar.
Reflexionemos pues…
Aún estamos a tiempo, manos a la obra…!!