SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC- advirtió hoy que el pueblo dominicano rechazará y considerará no válidos acuerdos bilaterales entre la República Dominicana y Haití que pongan en peligro la soberanía, la territorialidad y que legalicen a ilegales, poniendo en pública subasta la ciudadanía.
El dirigente político y comunitario conocido como “El Guerrero de la Patria” dijo que siempre es positivo el diálogo y el entendimiento pacífico, pero sería un hecho inaceptable que conversaciones diplomáticas entre los dos países sean para oficializar la cartilla de ruta que quieren imponer los Estados Unidos, Canadá, las naciones europeas y organismos internacionales.
Cualquier acuerdo con Haití, enfatizó, tiene que responder a las necesidades nacionales, al fortalecimiento de la frontera dominicana, a que ya no podemos seguir recibiendo ilegales que ponen en peligro los servicios que deben tener los dominicanos en hospitales, escuelas y suministro de agua y electricidad.
Las grandes potencias y el gobierno haitiano manejan las negociaciones con dejo de mala fe, queriendo presentar a la República Dominicana como la agresora, la que maltrata a ilegales, la que tiene cerrada la frontera, pero callan sobre la generocidad nacional cuando Haití a estado doblegado por las adversidades.
Resaltó que las grandes potencias abandonaron a Haití a su suerte a raiz del gran terremoto, y fue la República Dominicana la que ayudó a paliar la desgracia, llevando alimentos, asistencia sanitaria y facilitando que miles de lesionados fueran internados en los hospitales locales.
Hay que estar alertas y tener mucho cuidado, porque las negociaciones que quieren dirigir los Estados Unidos y la Unión Europea solo buscan que se legalice en la República Dominicana más de un millón de haitianos que residen de forma irregular, y que de no poner en orden su situación tendrán que salir pacificamente, o deportados.
La soberanía nacional no es negociable, ni está en venta, y eso lo deben saber bien los organismos internacionales que de hecho son los grandes indiferentes ante la situación haitiana.
Añadió que estos organismsos plantean que se construyan en el pais campamentos de refugiados, donde se metería a los ilegales, cuando la lógica determina que donde esos refugios tienen que ser instalados es en Haití.
La República Dominicana está en orden, no tiene crisis profunda ni ingobernabilidad, pero del otro lado de la frontera, no hay ley, no hay orden, no hay justicia, no hay fuerzas armadas, no hay instituciones, el palacio gubernamental está en el suelo desde el terremoto y se encuentra intervenido por una fuerza de las Naciones Unidas.
Bien que haya encuentros de Canciller a Canciller y de otros medios diplomáticos, pero nunca la soberanía nacional se puede mancillar, ni buscar legalizar a haitianos ilegales, ni convertir en ciudadanos a personas que no reúnen los requisitos legales para ello.
La soberanía nacional no es negociable, ni está en venta.