WASHINGTON.- El último informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre el comercio de narcóticos en el mundo sitúa a la República Dominicana en la lista de los 22 países del mundo con mayor producción y tráfico de drogas.
Estados Unidos considera, asimismo, que Bolivia, Birmania y Venezuela no cumplieron con los acuerdos internacionales de lucha contra las drogas.
“Estos (tres) países han fallado manifiestamente a la hora de adherirse a sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales contra las drogas, así como a la hora de tomar medidas en este sentido”, explica el reporte, enviado al Congreso de Estados Unidos esta semana.
No obstante, Estados Unidos considera que mantener sus programas bilaterales con Birmania y Venezuela es “de vital importancia” para sus intereses nacionales.
Bolivia, Birmania y Venezuela son tres de los 22 países del mundo con mayor producción y tráfico de drogas, una lista en la que Estados Unidos sitúa también a Afganistán, Bahamas, Belice, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, y Perú.
“Venezuela es una de las rutas preferidas para el tráfico de drogas desde Suramérica al Caribe, Centroamérica, Estados Unidos, África Occidental y Europa, debido a su porosa frontera oeste con Colombia, un sistema judicial débil, una esporádica cooperación internacional contra las drogas y un ambiente de permisividad y corrupción”, argumenta el Departamento de Estado.
En opinión de Estados Unidos, cuyas relaciones con Venezuela pasan por un momento crítico, las autoridades del país caribeño no procesan de manera efectiva a los traficantes de droga, “en parte debido a la corrupción política”.
“Además, las fuerzas de seguridad de Venezuela no tienen los equipos, el entrenamiento y los recursos necesarios para frenar las operaciones de las grandes organizaciones de traficantes de drogas”, añade el informe.
El documento, titulado “Informe sobre la Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos”, obedece a una ley federal aprobada por el Congreso sobre la lucha contra las drogas en el mundo.
Respecto a Bolivia, Estados Unidos considera que “el empeño de las fuerzas de seguridad no ha sido suficiente a la hora de desmantelar e impedir la actividad de las organizaciones de tráfico de drogas”.
“Además, los controles para prevenir el desvío del cultivo legal de coca para la producción ilegal de cocaína no han sido los apropiados”, añade el informe estadounidense.
A su vez, Birmania, quien tampoco ha cumplido con sus obligaciones internacionales en materia antidroga según EE. UU., se mantiene como uno de los grandes productores de opio y exportador de heroína, sólo por detrás de Afganistán.
La heroína es precisamente causa de alerta interna en Estados Unidos, puesto que su consumo ha resurgido en los últimos años hasta convertirse en problema doméstico de primer nivel.
Las muertes por heroína crecieron un 110 por ciento en el país norteamericano entre 2006 y 2011, con su consumo creciente en grandes ciudades como Atlanta, Denver, Chicago, San Diego y Seattle.
“Estados Unidos está particularmente preocupado por el cultivo de amapola en México, el primer proveedor de derivados del opio ilegales en Estados Unidos”, explica el informe.
Por su lado, Colombia se mantiene como un gran productor de cocaína, heroína y marihuana.
“A pesar de que el Gobierno colombiano continúa su lucha contra la producción y el tráfico ilegal de drogas con operaciones de erradicación aéreas y manuales y una actividad intensa de sus fuerzas de seguridad, la producción potencial de cocaína pura en 2013 creció un 12 por ciento”, sostiene el estudio.
El informe del Departamento de Estado, el primero desde que el país norteamericano inició su normalización de relaciones con Cuba, señala que la isla caribeña ha demostrado una “voluntad creciente” para detener y entregar a fugitivos estadounidenses y colaborar en los procedimientos judiciales estadounidenses proveyendo información y testigos.
El documento también señala los países con mayor actividad de lavado de dinero, entre los que se encuentran: Afganistán, Australia, Austria, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, China, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Francia, Alemania, Grecia, Guatemala, Haití, India, Irán, Irak, Israel, Italia, Japón.
Así como, Luxemburgo, Liechtensein, México, Nigeria, Panamá, Paraguay, Rusia, Filipinas, Singapur, Somalia, España, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Estados Unidos, Uruguay, y Venezuela.