Otro huacal más en el exterior, para el “botellerío electorero”

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Dominicanos en el exterior.
Dominicanos en el exterior.

Por Rolando Fernández

Cuál habrá sido el ingenioso patriota, que tanto le “duelen” sus conciudadanos por allá botados, que ahora le vendió la idea al señor Presidente de la Republica, para que sometiera a la caja de resonancia denominada Congreso Nacional, un nuevo proyecto de ley para la creación del Instituto de los Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (Index), hasta con distingo de sexo y todo. ¡Vaya perla!

Con este sumarían ya tres de organismos de igual naturaleza en ultramar, con propósitos muy similares, cuyos logros no se han visto, como tampoco se advierten para el futuro los resultados propuestos.

Se infiere que los mismos tienen en el fondo más propósitos politiqueros que otra cosa. Las razones que se han plasmado como justificación para esta nueva iniciativa, están llenas de lindísimos términos retóricos y demagógicos. Veamos, para sacar conclusiones.

“La nueva iniciativa que presenta el Ejecutivo tiene como finalidad establecer “el marco institucional necesario a fin de desarrollar programas, proyectos y acciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los dominicanos residentes en el exterior, y procurar la integración en el desarrollo económico, político, social, tecnológico y cultural del país y sus comunidades de origen”. ¡No cabe más nada!

Ahora se tendrían: a) Consejo Nacional para la Comunidades Dominicanas en el Exterior (Condex), Ley 01-08; b) Instituto de Bienestar Social del Dominicano en el Exterior (Inbidoex), nuevecito ése, y, c) Instituto de los Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (Index), la última propuesta. (“Diario Libre”, del 21-7-15), página 20). ¡Qué trilogía!

¿Cuánto significaría la referida última entidad para el Estado nuestro, pagadero en US dólares seguramente, en términos de aumento en la nómina pública? ¡De tal cosa no se habla!

Claro, a los políticos de nuevo cuño eso no les importa. Los recursos necesarios provendrán de los impuestos que paga el pendejo pueblo, y ellos se beneficiarán habilitando un nuevo huacal para la colocación de sus botellas politiqueras, lejos de aquí, para que menos se note.

¡Qué bien! Con proyectos de tal naturaleza, “es pa’lante que vamos; nada nos detiene”. Ahorita, viene de seguro una cuarta creación similar de aquel lado de las aguas marítimas dominicanas, para que tengamos mayores fuentes para empleados públicos.

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