GUATEMALA.- La líder indígena guatemalteca y premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, hizo hoy un llamado a la población para que acuda a las urnas el próximo domingo.
«Es importante llamar al voto», sostuvo Menchú durante una conferencia de prensa celebrada este viernes y agregó: «Yo voy a votar».
A tan solo dos días de los comicios generales, Menchú reconoció que Guatemala vive un «período histórico» y una crisis «profunda nunca vista antes en el país», ya que el expresidente Otto Pérez Molina, quien este viernes prestó su primera declaración ante un juez, y la exvicepresidenta Roxana Baldetti están acusados de corrupción.
«Jamás habíamos pensado que algunos poderes serían tocables», manifestó la líder indígena, quien abogó por intensificar el trabajo «con las juventudes» para lograr el fortalecimiento de la Justicia, la educación y la participación ciudadana.
Es por ello que invitó a la sociedad en este «momento crucial» a trabajar «incansablemente» por lograr la transformación del país y velar porque los futuros dirigentes estén exentos de comportamientos no aptos como la corrupción, el racismo, la represión o el machismo.
A pesar de lo convulso de la situación actual, Menchú cree que el proceso electoral «no se puede suspender» y que, por tanto, es de «sentido común» respetar el proceso electoral y no evadir «la responsabilidad» de elegir a los nuevos líderes.
Más de 7,5 millones de guatemaltecos están llamados a las urnas el domingo, para elegir casi 4.000 cargos públicos, entre ellos el de presidente y vicepresidente.
Menchú aseguró que con las acusaciones en contra de Baldetti y Pérez Molina, sindicado de liderar la red de corrupción aduanera «La Línea», se abre «una nueva esperanza de futuro», aunque apostilló que ahora hay la oportunidad de desmantelar la impunidad y la corrupción.
Para ello, agregó Menchú, es necesario recuperar «la honorabilidad» de las instituciones y apoyar el trabajo del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), los dos entes que emprendieron una cruzada contra la corrupción.
Uno de los sectores que logró esta «victoria» fue la ciudadanía, que a través de la «fuerza cívica» logró que la plaza central, símbolo de la «unidad nacional», donde se realizaron multitudinarias manifestaciones, se convirtiera en «el tribunal más importante que dictamina justicia equitativa».
«Todos los que aparecimos allí fuimos jueces en nuestra convicción ética para que nuestro país salga adelante», proclamó.
Ese es un mensaje «contra las mafias corporativas en general» y animó a seguir peleando por la reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, así como otras modificaciones legislativas necesarias para hacer «una democracia igualitaria, incluyente y que sea de todos los guatemaltecos».
Sobre Pérez Molina, Menchú dijo que la ley «da permiso para decir que es inocente», pero apostilló: «Yo no creo que sea inocente».
El exfuncionario prestó este viernes su primera declaración tras ser imputado de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso de defraudación aduanera, y volvió a reiterar su inocencia.