GUATEMALA.- Una audiencia por la trama de corrupción «La Línea», en la que se implica al expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina, fue suspendida después de que ocurriera un tiroteo que dejó un muerto y dos heridos en el sótano de la Torre de Tribunales.
La suspensión de la audiencia que se celebraba este miércoles con la participación de 24 imputados, se debió a una orden de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), por medidas de seguridad.
El tiroteo se registró en el sótano de la Torre de Tribunales, donde funcionan las denominadas carceletas a las que son trasladados los reos que tienen audiencias en los diferentes juzgados.
Según las autoridades, el hecho dejó un preso muerto, miembro de la Mara Salvatrucha (MS), y a otros dos heridos de bala, quienes fueron trasladados a un centro asistencial.
En la diligencia de hoy declaraba ante el juez Miguel Ángel Gálvez el extitular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) Carlos Muñoz, uno de los imputados en la red de corrupción, quien relataba cómo conoció al empresario Salvador Estuardo González, alias «Eco».
Gálvez no precisó qué día reanudará la audiencia que se inició el lunes con la declaración de González, quien incriminó en los dos días que duró su relato a Pérez Molina y a su exvicepresidenta, Roxana Baldetti, de recibir dinero proveniente de sobornos en las aduanas.
Además de ordenar la suspensión de la audiencia, el presidente de la CSJ, José Felipe Baquiax, informó que envió una carta al Sistema Penitenciario para que los reos que pertenecen a pandillas ya no sean trasladados a los juzgados.
El magistrado dijo que las audiencias de esos reclusos se pueden celebrar por vídeoconferencias para evitar incidentes como el ocurrido este miércoles.
El pasado 28 de julio también se registró otro tiroteo en el mismo lugar en el que resultaron heridos de bala tres integrantes de la MS.
Pérez Molina y Baldetti, que están en prisión preventiva, han sido acusados por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de ser los líderes de la estructura conocida como «La Línea».
Salvador Estuardo González aseguró en su declaración que «el 50 por ciento de los sobornos (del grupo criminal) iban para Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti», y admitió que él recibía el dinero en efectivo y se lo entregaba al prófugo de la justicia Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de la exvicepresidenta.
«Fui yo quien identificó como 1 y 2 al presidente y la vicepresidenta para efectos de distribución del dinero», confesó «Eco» ante el juez.
Tras esta declaración, el Sistema Penitenciario informó que se redobló la seguridad para González con el fin de garantizar su vida.