SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El candidato presidencial Luis Abinader afirmó este domingo que el Gobierno del Cambio tiene entre sus objetivos principales restaurar la alegría, la fe y el optimismo a que tiene derecho el pueblo, y superar el miedo, el pesimismo y la desesperanza en que gobiernos como el actual han sumido a la mayoría de los dominicanos y dominicanas.
“El gobierno del cambio establecerá el derecho a la seguridad, la esperanza y la alegría, perdidas en gran parte del pueblo debido a la insensibilidad y el incumplimiento de sus responsabilidades de gobernantes como el presidente Danilo Medina”, dijo Abinader al pronunciar un discurso hoy en Bonao.
En la actividad de Bonao, y en una marcha-caravana que se efectuó posteriormente, el popular artista Héctor Acosta (El Torito), expresó su respaldo a Abinader, declarando que “el pueblo está hambriento de cambio”, y “hay que hacerle capú a los del gobierno”.
Abinader, quien definió a El Torito como uno de los más genuinos representantes del arte y la cultura popular dominicana, estuvo acompañado por Niño Fermín, candidato a senador, Darío Rodríguez, a alcalde de Bonao, y los demás aspirantes congresuales y municipales de Monseñor Nouel, así como el ex presidente Hipólito Mejía, Quique Antún, presidente del Partido Reformista, Eléxido Paula, presidente del Partido Humanista, Eligio Jáquez, y el ex senador Enriquillo Reyes, entre otros.
Abinader aseguró que las herramientas de su gobierno para instaurar la confianza del pueblo será el irrestricto apego a la Constitución y las leyes y el cumplimiento de los compromisos que está suscribiendo con el electorado nacional y que incluyen el mejoramiento de la calidad de vida del pueblo y una estrategia efectiva para garantizar las vidas y los bienes de la gente en las calles, sus casas y negocios.
Dijo que la incertidumbre y la desconfianza que hoy anidan en gran parte del pueblo se deben a que políticos como el presidente Medina han faltado a su responsabilidad de cumplir y hacer cumplir las leyes, y fallaron al pueblo al no hacer efectivas sus promesas.
“Medina juró garantizar la seguridad del pueblo, hoy víctima de la delincuencia como nunca antes. Prometió bajar el alto costo de la comida y las medicinas, pero la canasta familiar mantiene precios inalcanzables para la mayoría del pueblo, y prometió que en su gobierno no habría corrupción, y ya ustedes ven cómo en el presente mandato un escándalo sigue a otro escándalo”, precisó.
Abinader expuso que la pérdida de la confianza y la fe en el presidente Medina inició en el momento en que reformó la Constitución para tratar de reelegirse, cuando al juramentarse juró cumplir y hacer cumplir la Constitución que limitaba su mandato a 4 años.
Sube a 43% y Medina baja de 48%
Abinader informó que en sus encuestas de trabajo terminadas de hacer esta semana se observa que el apoyo popular que está recibiendo en todo el país lo mantiene en estos momentos en un 43% y subiendo, mientras la pérdida de apoyo al presidente Medina lo ha bajó a un 48% y sigue bajando y con un incremento de esa caída.
«Conociendo esa realidad es que dije en esta semana que estamos bailando pegado con el candidato de la reelección, y que inclusive no descartamos ganar el mismo 15 de mayo», dijo en medio de la algarabía de sus seguidores.
Subrayó que consciente de que la caída de su apoyo se acentúa es que el presidente-candidato ha enronquecido atribuyéndose un falso posicionamiento y pagando y obligando a otros para que presenten un apoyo a la reelección que es “totalmente falso”.
Sostuvo que “la campaña del derroche”, como dice la ha bautizado el pueblo, está perjudicando al presidente-candidato, pues la gente sabe que los centenares de yipetas, las bullosas tarimas que son colocadas a su paso, y las guaguas que transportan gente de mitin en mitin, son pagadas con el dinero que le cobran al pueblo de impuestos al comprar combustibles, pagar los teléfonos y el internet y al adquirir muchos otros bienes y servicios.
Advirtió que “por eso es que en señal de rechazo la gente le muestra a Danilo tanques de agua y calderos vacíos, en señal de que mientras los gobiernistas exhiben todo tipo de lujo y de derroche, mucha gente del pueblo no tiene agua para tomar y la limpieza hogareña, ni puede alimentarse, calzarse y vestirse como manda Dios”, puntualizó.