Por Claudio Caamaño Vélez
Nos preguntan si consideramos que nuestra huelga de hambre va a sensibilizar al gobierno y la JCE. Les respondo: ¿Ustedes creen que los que fueron capaces de robarle la democracia a un país se van a sensibilizar por que seis personas estén en huelga de hambre? La respuesta es mas que obvia.
Lo que nos preocupa es si la población va a dejar que le pisoteen su dignidad sin hacer nada, que le roben la democracia sin hacer nada.
Aun mas preocupante es saber si la oposición dominicana va a dejar que esto pase. No digo decir algo, me refiero a hacer algo. Este país exige de una oposición que deje las notas de prensa y avance a las acciones.
Los que fuimos a decirle a las personas que confiaran en nosotros, que nos dieran su voto, y hoy no somos capaces de hacer nada para que se respete ese voto, entonces somos unos irresponsables, unos cobardes, unos falsos. Los que hacen eso no merecen llamarse lideres, ni dirigentes. Los que actúen así deben sentir vergüenza de si mismos y dejar para siempre la política.
La oposición dominicana, antes de las elecciones, supo salir a las calles a buscar votos, tuvo la capacidad de mover miles de personas para mostrar su “fuerza”; pero hoy no parece capaz de salir a defender la democracia, no parece capaz de mover a su militancia para que haya justicia.
Si dejamos que este fraude colosal pase sin nosotros hacer nada, entonces el poco respeto que podamos tener lo habremos perdido. Si dejamos que esto pase, entonces ya el PDL sabrá que puede hacer lo que quiera con este país. Si dejamos que esto pase, en la Republica Dominicana habrá finalmente colapsado la democracia.
Si no somos capaces de defender ahora la democracia, no pensemos que vamos a tener democracia en cuatro años. Si no somos capaces de salir ahora, no salgamos en cuatro años a buscar votos para adornar otra farsa electoral y ser cómplices de nuevo como lo estamos siendo ahora si seguimos cruzados de brazos.
El país no esta para una política de coctel. Este pueblo exige que esos que se llaman dirigentes verdaderamente lo dirijan y lo guíen en la lucha para defender sus derechos.
La lucha por la democracia no es luego, es ahora, ahora mismo. Cada uno de los partidos de oposición debe decidir hoy de que lado está. Cada uno de los dirigentes de oposición debe sacar el valor y defender los votos de los que confiaron en ellos.
No esperamos que se pronuncien, estamos esperando que actúen. ¡Háganlo ya!