Arzobispo emérito de Santiago emite grito de misericordia por inseguridad en el país

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RAMON BENITO DE LA ROSA Y CARPIOSANTIAGO DE LOS CABALLEROS, RD.- El Arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, emitió un grito porque haya misericordia por la inseguridad en República Dominicana, al clausurar el II Seminario internacional de la Comunicación de la Misericordia, celebrado en el Gran Teatro del Cibao de la zona del monumento a Los Héroes de la Restauración de esta ciudad.

En el cónclave, efectuado el sábado pasado organizado por las Hermanas Paulinas en su centenario de fundación, el religioso hizo un llamado a los que tienen esta responsabilidad, a los congresistas para que velen por sus jurisdicciones, para que haya paz en los lugares donde ellos son diputados y senadores.

“Que no nos hagan más promesas. Queremos ver el programa que van a hacer para solucionar la inseguridad en Santiago y el país. No me diga que usted va a enfrentar. Las promesas se las hacemos a Nuestra Señora de la Altagracia”, expresó enérgicamente.

Agregó que “la inseguridad tiene un componente social de la pobreza, es verdad, pero ¿qué programas tienen ustedes para resolver los problemas de pobreza, para que aquel que está pasando por una necesidad frente a su familia no caiga en la tentación de asaltar?”.

Advirtió a los senadores, diputados y alcaldes, que el pueblo tiene el derecho y el deber de decirles votamos por ustedes, ¿pero cuál es su programa?, “porque no solamente están las basuras de las calles. Está la basura de la inseguridad. Es una basura que hay que limpiar también”.

El evento desarrollado durante todo el día del sábado pasado, contó con expositores de Perú, México y dominicanos, llenando a cabalidad las expectativas creadas en cuanto al contenido, que de antemano se garantizaba, porque la organización corría por las monjas Hijas de San Pablo, las que fueron agraviadas por desconocidos que les robaron un minibús del parqueo del Gran Teatro del Cibao, vehículo que empleaban en sus habituales actividades de soportes social y espiritual en beneficio de las comunidades más necesitadas.