WASHINGTON.- La secretaria de Trabajo de EE.UU., Hilda Solís, informó que presentó su renuncia al presidente Barack Obama, que en dos semanas inaugurará su segundo mandato, para comenzar un nuevo futuro.
Tras una amplia discusión con mi familia y amigos cercanos, he decidido comenzar un nuevo futuro y regresar a la gente y los lugares que amo y que han inspirado y moldeado mi vida», dijo en una carta a sus empleados Solís, que ocupa el cargo desde 2009.
«Esta tarde he presentado mi renuncia al presidente Obama. Al crecer en una gran familia mexicoamericana en La Puente, California, nunca imaginé que tendría la oportunidad de prestar servicio en un Gabinete presidencial, ni mucho menos estar al servicio de semejante líder increíble», dijo Solís.
Solís indicó que tomó la decisión durante el receso navideño junto con su familia, en el que pudo reflexionar sobre su pasado y su futuro «con el corazón y la mente abiertos».
La titular del Departamento del Trabajo, la primera hispana en ocupar ese cargo, destacó los logros del presidente Obama para la creación de empleos y reconoció que, aunque queda mucho por hacer, Estados Unidos va bien encaminado hacia la recuperación «y los estadounidenses de clase media saben que el presidente está de su lado».
La vigésimo quinta titular del Departamento del Trabajo se manifestó «muy orgullosa» de las medidas de su agencia a favor de las familias trabajadoras, y calificó como un «honor» el trabajar con el resto del personal para cumplir con su misión.
Al enumerar algunos de esos logros, Solís dijo que en los últimos cuatro años más de 1,7 millones de estadounidenses han completado programas de capacitación financiados por el Gobierno federal, y que los colegios universitarios han ampliado las oportunidades laborales para «millones» de estadounidenses, convirtiéndose en «motores del crecimiento económico».
En el ámbito de seguridad laboral, Solís destacó que 2011 registró el menor número de accidentes mortales en las minas, mientras que los accidentes mortales en las áreas de industria y construcción también se ubican en «bajos niveles históricos».
Aunque dijo que su renuncia es una de las decisiones «más difíciles» que ha tomado, considera que ha sido un «privilegio» liderar el departamento.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, Obama aceptó la renuncia de Solís, a quien calificó como «una incansable defensora de las familias trabajadoras» y miembro clave de su equipo económico.
«En los últimos cuatro años, la secretaria Solís ha sido un miembro clave de mi equipo económico mientras trabajamos para recuperarnos de la peor recesión económica desde la Gran Depresión y para fortalecer la economía de la clase media», señaló Obama.
«Sus esfuerzos han ayudado a capacitar a trabajadores para los empleos del futuro, a proteger la salud y seguridad de los trabajadores y a que millones de estadounidenses encuentren empleo», agregó el mandatario.
Asimismo, Obama agradeció el «firme compromiso y servicio» de Solís no solo a la Administración, sino también «en nombre del pueblo estadounidense», a la vez que le deseó «lo mejor en sus proyectos futuros».
El comunicado no indicó cuándo nombrará el presidente al reemplazo de Solís, en el marco de la reconfiguración de su Gabinete para su segundo mandato.
Solís, hija de mexicano y nicaragüense -dos inmigrantes de extracción obrera-, fue nombrada en el cargo por Obama poco después de su triunfo electoral en 2008, y fue confirmada por el Senado el 24 de febrero de 2009.
Desde el Departamento del Trabajo, Solís destacó por el fortalecimiento de las leyes laborales de Estados Unidos, en particular en lo que respecta a las horas extras o la equidad salarial.
Antes de desembarcar en la agencia federal, Solís fue miembro de la Cámara de Representantes durante tres mandatos, centrada en temas de inmigración y protección del medioambiente.
Como legisladora estatal en California, se caracterizó por su lucha contra la violencia doméstica y a favor de un aumento del salario mínimo.
