Hubieres hizo la aclaración en repuesta a una nota informativa que divulgó un portal informativo este sábado, el cual consideró que al distinguido comunicador que escribió sobre el tema le faltó investigar a profundidad, así como indagar sobre la institución gubernamental que tiene bajo su responsabilidad dirigir el denominado plan de Bono Gas.
Hubieres aseguró que desde el principio, así lo denunció; pero, que ningún medio impreso, ni digital ni televisivo se atrevió a publicar sobre el cuestionamiento, en especial este centenario y decano periódico.
Aclaró que el subsidio que se brindaba a los choferes de carros público mediante el Bono Gas dirigido exclusivamente por el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben), que a su inicio estuvo bajo la dirección de la Licenciada Susana Gámez: “A Gámez, me permití el atrevimiento de señalarle que ese proyecto terminaría peor que el pasado Plan Renover. Pero nada se hizo”, aseveró el presidente de Fenatrano.
Puntualizó que el Sistema Único de Beneficiarios, órgano rector del proyecto de Bono Gas, fue desviado de su principal objetivo, para servir al clientelismo político, a favor de “personas amigas o compañeritos” del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Juan Hubieres puso como un ejemplo claro y comprobable de la situación antes mencionada, que de casi 800 choferes perteneciente al Corredor de la 27 de Febrero, aglutinados en la Asociación de Propietarios de Carros de la 27 de Febrero (Asoprocavefe), filiar de Fenatrano, hasta el momento solo quedaban unos 340 con dicho subsidio, mientras que los demás, el Gobierno dispuso para sus “amigos” que no son los transportistas.
Juan Hubieres reiteró que el subsidio mediante el GLP es del manejo exclusivo del Gobierno, vía un importantísimo despacho palaciego, que se convirtió en otro cartel de la corrupción, usando a los choferes como chivos expiatorios.
El presidente de Fenatrano apuntó que: “al igual que en la ruta 27 de Febrero y del Quinto Centenario, le puede señalar a decenas de rutas excluidas del plan Bono Gas para cometer actos de corrupción con el dinero del pueblo. Esa mafia es la directora y rectora del programa, con el objetivo de desviar, sabrá Dios, cuántos millones sustraído de ese plan, a los fines de hacer fortunas y riquezas en nombre de los choferes y luego buscar directa o subliminalmente la responsabilidad donde no está”.
Juan Hubieres acotó que sí el programa de Bono Gas tiene 8 años, con un presupuesto fijo de 20 millones de pesos mensuales, esto representa unos RD$220 millones al año, y multiplicado 8 por 10, serían en total unos 2 mil 220 millones durante el supuesto plan de entrega.
El dirigente sindical del transporte afirmó que este plan de Bono Gas era innecesario, al indicar que sí el GLP mantenía los precios que se acordó, mediante un pacto y firma con el Gobierno en fecha 03 de Julio del 2008, cuando el GLP costaba RD$65 por galón y el barril de petróleo valía 148 dólares.
Juan Hubieres: “Hoy es más necesario que el Gobierno transparentice los precios de los carburantes en favor del pueblo, y no dé a la mafia oligopólica, que es dueña de todo el GLP que estamos obligados a consumir los dominicanos. Hoy con un barril de petróleo por los 50 dólares, simplemente, apliquémosle una regla de tres, y su precio rondará los 40/45 pesos al público, incluida la variable del dólar”.
Juan Hubieres señaló que el Gobierno no entrega subsidio de GLP a los choferes, y que estos han mantenido el precio del pasaje, a pesar de que hoy un galón de ese carburante cuesta unos RD$95, lo que se constituye en una estafa contra los transportistas y consumidores en general.
Hubieres puntualizó que en Fenatrano, y quien suscribe, nunca hemos sido parte de ponerle o quitarle las tarjetas del “bono robo” a los choferes afiliados: “Esa ha sido una tarea del Gobierno desde cuando el expresidente Leonel Fernández, y que solo ha servido para mafias e instrumentalización policía.
En conclusión, el presidente de Fenatrano Juan Hubieres sugirió que ese dinero destinado mediante el “Bono Gas o Bono Robo” debe ser invertido en el colapsado sistema nacional de Salud, para que deje de servir a las «mafias palaciegas», y a quienes lo han manejado.