Caracas.- La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de contundente mayoría opositora, se rebeló este domingo contra el presidente Nicolás Maduro, a quien acusan de haber roto el hilo constitucional por lo que su situación como jefe de Estado será evaluada el próximo martes en una nueva sesión de la Cámara.
Los opositores y la minoría chavista que integran el Legislativo acudieron este domingo a una sesión especial en la que se abordó un único punto: «Debate sobre la restitución de la Constitución, el orden constitucional y la democracia».
Las dos principales fuerzas políticas del país caribeño llegaron a este escenario luego de que el Poder Electoral decidiera esta semana suspender el referendo que venía impulsando desde hace meses el antichavismo para revocar este año el mandato de Maduro.
El jefe de la fracción opositora del Parlamento, Julio Borges, presentó en la plenaria el acuerdo que posteriormente discutieron los diputados, a lo largo de 15 intervenciones.
El texto contiene 10 puntos, casi todos polémicos, entre ellos la declaración de la «ruptura constitucional» en el país y del acometimiento de un supuesto golpe de Estado por parte del Ejecutivo.
Con la mayoría de escaños en su poder, los opositores también acordaron pedir a la comunidad internacional que active «los mecanismos que sean necesarios para garantizar los derechos del pueblo» de Venezuela.
Denunciar ante la Corte Penal Internacional (CPI) a cuatro de las cinco autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y a los jueces que esta semana dictaron un freno contra el revocatorio por un supuesto fraude cometido por los impulsores de ese mecanismo constitucional.
Exigir a la Fuerza Armada no obedecer órdenes de los poderes Ejecutivo, Judicial, Electoral y Ciudadano que sean contrarias a la Constitución y «menoscaben los derechos» de los ciudadanos.
La Cámara además «procederá de manera inmediata» en la designación de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y de nuevos rectores del CNE, tres de estos últimos por haber sido electos de manera provisional en el pasado y los otros dos por el vencimiento de su período en diciembre.
Y, finalmente, el Parlamento iniciará un proceso para «determinar la situación de la Presidencia de Venezuela» por lo que fijó una nueva cita para el 25 de octubre en la que los diputados «evaluarán y decidirán» sobre esta materia.
En este sentido, Borges propuso que para esa sesión se realice una suerte de juicio político al jefe de Estado «para determinar su responsabilidad en la ruptura del hilo constitucional».
Los opositores insistieron en la idea de un supuesto abandono del cargo por parte de Maduro, quien se encuentra en Asia desde el jueves en una gira que busca la estabilización del mercado petrolero.
El chavismo, por su parte, calificó de «golpe parlamentario» los planes de la mayoría opositora y votó en contra del acuerdo.
Los representantes del gobierno aseguraron que la oposición es quien viola la Constitución al pretender destituir a Maduro, algo que no creen que se concrete pues, afirman, el antichavismo «no tiene pueblo que los respalde».
Ya habían hablado una decena de legisladores cuando un grupo de chavistas irrumpió en el salón de debates bajo la consigna «el pueblo unido jamás será vencido».
Estas decenas de personas portaban símbolos alegóricos a la llamada revolución bolivariana y tomaron por asalto el Parlamento, a empujones.
La sesión fue suspendida por espacio de media hora y reanudada una vez devuelto el orden al sitio.
El presidente del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup, remarcó que esta «hoja de ruta» que hoy trazó la Asamblea no es un plan golpista sino que, por el contrario, está expresa en la Carta Magna y en las leyes vigentes del país.
Sin embargo, una vez terminado el debate, el chavismo abandonó el lugar llamando golpistas a los opositores que acallaron estas consignas entonando el himno nacional.
El Parlamento designó una comisión de alto nivel para «desarrollar y definir» lo expresado en el acuerdo.
El diputado opositor Américo De Grazia, miembro de esa comisión, explicó a Efe que este grupo de diputados se encargará de estructurar todos los planteamientos de la jornada para armar una propuesta que, espera, sea aprobada en plenaria la próxima semana.
Entre los temas que desarrollarán destaca el de la supuesta doble nacionalidad de Maduro, un replanteamiento del revocatorio, la solicitud de aplicación de la Carta Democrática Interamericana por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros temas «que están por citarse», según dijo De Grazia.