Por Ramón Mercedes
Nueva York.- Dos sargentos policiales en El Bronx que acudieron atender una llamada del 911 en la avenida Beach, cerca de la calle Merrill, en el sector de Parkchester, a eso de las 2:45 de la tarde de este viernes fueron recibidos a tiro por un ex convicto, de raza hispana, asesinando a uno de ellos y el otro herido.
La víctima es el sargento, Paul Tuozzolo, de 41 años, con 19 años en la uniformada y quien recibió los disparos de una pistola calibre 45, en la cabeza y el pecho, y el herido es Emmanuel Wwo, de 30 años, herido en la pierna derecha.
El asesino fue identificado como Manuel Rosales, de 35 años, residente en Long Island y con un rosario de detenciones por actos delictivos.
Cuando la ex esposa de Rosales llamó al 911 dijo que había penetrado a su apartamento armando, y cuando la policía llegó el había salido, acelerando un jeep Cherokee rojo tratando de dar un giro en «U», pero los policías lo bloquearon,
Otros dos policías estaban en la escena, y cuando los sargentos se le acercaron exigiendo al sospechoso que saliera del vehículo, este sacó sorpresivamente el arma, disparándole varias veces a los dos, repeliendo la acción un policía recluta, que le hizo varios disparos en fracciones de segundo al delincuente, al igual que el otro, matándolo en el acto.
Rosales se había presentado en la casa amenazando con matar a su ex esposa. Su primer período en prisión duró de julio de 2001 a diciembre de 2002 por robo de un vehículo. Luego estuvo preso entre julio de 2006 y marzo de 2010 por cargos de agresión y conducción sin licencia; también desde abril de 2012 a junio de 2014 por cargos de posesión de bienes robados.
Desde que se fundara el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) en el año 1845 hasta la fecha, 863 uniformados han muerto en el cumplimiento de su deber, siendo el último de ellos el detective Randolph Holder, de 33 años. Ahora suman 864.
Holder fue asesinado a tiros el 20 de octubre de 2015, mientras respondía a un tiroteo cerca de la calle 102 E. y la Primera avenida, en Harlem.Tyrone Howard, un criminal de carrera, fue acusado de asesinato. Todavía está a la espera de juicio.
El NYPD establece que su misión es mejorar la calidad de vida en la ciudad, trabajando en colaboración con la comunidad, y de acuerdo con los derechos constitucionales, hacer cumplir las leyes, preservar la paz, reducir el miedo y proporcionar un ambiente seguro (cortesía, profesionalismo, y respeto, reza el slogan en los vehículos).
Tanto el gobernador Andrew Cuomo, el alcalde de la ciudad Bill de Blasio y el Comisionado del NYPD James O’Neill han lamentado profundamente el asesinato del sargento policial. La esposa, madre, padre y otros familiares del agente muerto gritaban desconsoladamente, presentando un ambiente desgarrador en el Centro Médico Jacobi, donde lo llevaron.