Dominicanos en el alto Manhattan valoran como positivo elección de Espaillat

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lideres-nyPor Ramón Mercedes
 
Nueva York.- Dominicanos residentes en el alto Manhattan valoraron como positivo que Adriano Espaillat haya sido elegido al Congreso Federal de los Estados Unidos como el primer criollo en la nación norteamericana.
 
Así se manifestaron representantes del sector profesional, comunitario, político, empresarial, y el ciudadano común, entre ellos Rafael Lantigua, quien dijo creer en la lucha de los criollos que comienza en la década del 70 y que, el hecho de que Adriano vaya a Washington y tengamos representantes tanto en el Senado Estatal, Asamblea Estatal y el Consejo de la Ciudad,  ya no hay excusas para los dominicanos, ya tenemos las cuatro posiciones más importantes que cubre todo el norte de Manhattan, tenemos orgullo de que el trabajo del pasado haya fructificado y ahora la palabra se llama educación, salud, vivienda, oportunidad de trabajo y unidad.
 
Para David William, su elección representa un reconocimiento al trabajo político de muchos años y adicionalmente,  él se está enfocando en defender las distintas etnias que representa en el distrito 13,  y eso le augura un gran futuro  político en esta ciudad.
 
El senador por Montecristi, Heinz Vieluf Cabrera, quien se crió en esta urbe, indicó que nos hace sentir orgulloso en un país de extranjero, que somos todos inmigrantes, que un dominicano por primera vez llega al congreso y esperamos que otros dominicanos por otros estados, donde hay gran concentración lleguen también. Para eso deben hacerse ciudadanos, no necesariamente para traer familiares de nuestro país, sino para ejercer el voto, que es un deber y una responsabilidad.
 
Tirso Piña precisó que «por años hemos aspirado tener un congresista que nos represente, pero queremos ver que cuando llegue al Capitolio interprete y entienda las necesidades de la comunidad y que traiga en su agenda el mecanismo de desarrollo para ella. Que no la desampare, porque seguimos con la esperanza de que nos vas a representar dignamente, pero también  nos va a generar los mecanismos de desarrollo que nos permita crecer como una comunidad pujante en la Gran Manzana, en el aspecto económico, político y educacional«.
 
El ejecutivo del transporte José Miguel Batista entiende que como primer dominicano en llegar ahí es un logro, pero es de lo que piensa negativamente sobre su involucramiento con la comunidad que representa, no lo llena como líder, ya que eso es lo que ha percibido, «pero honestamente hay que reconocer que ha sido un logro para él y la misma comunidad«.
 
Para Gregorio Morrobel, nosotros tenemos elementos suficientes para celebrar, porque por primera vez los dominicanos vamos a tener un representante en el Congreso Federal de los EEUU, y fruto de esa candidatura pudimos lograr unificar un segmento importantísimo de la comunidad con su liderazgo, para empujarlo no solo a él, sino a Marisol Alcántara al senado estatal y Carmen de la Rosa a la asamblea, para darle solución a varios problemas que son cruciales en la comunidad. Además el “power” que adquiere  de importancia y relevancia para un representante en el congreso norteamericano donde se hace el lobby y se toman decisiones en función de los acuerdos a los que se arriban.
 
Yomare Polanco sostuvo que es una bendición para los dominicanos en EEUU y el país, porque su triunfo es el resultado  de la unión y armonía entre los criollos de la urbe. Su triunfo fue por la unidad de todos los sectores quisqueyanos en el alto Manhattan, al igual que de otras etnias en el distrito 13, que ven en él la solución de muchos problemas que le están aquejando desde hace años.
 
Para Máximo Padilla Padilla, ha sido algo muy importante y lo que tiene que hacer la comunidad es tratar de unificarse para que no fracase, «porque tiene a un gobierno en su contra y será el primer benjamín que llega en los últimos  50 años al congreso que no sea del partido de gobierno, lo que espero que haga una exitosa labor por la experiencia que tiene como legislador ante el senado estatal de NY”.
 
Una foto que iba a ser tomada entre Espaillat y muchos de los presentes fue boicoteada por un asistente del cónsul, Carlos Castillo, que tiene más de 400 libras.