VATICANO,— El papa Francisco exhortó a los Cristianos a celebrar el natalicio de Jesús pensando en la difícil situación actual de los niños, lamentando como unos deben escapar de las bombas o huir en embarcaciones de migrantes, y cómo a otros se les impide incluso nacer.
Francisco ofició la misa de Nochebuena en una abarrotada Basílica de San Pedro, en procesión hacia el altar detrás de los cardenales ataviados en vestimentas doradas, conforme el coro de la Capilla Sixtina entonaba «Gloria» y timbraban las campanas de la Basílica.
Francisco ha pasado gran parte de 2016 lamentando la violencia extremistas islámica que ha desplazado a los cristianos de sus comunidades de Medio Oriente que datan de las épocas de Cristo. Demandó que Europa, en particular, haga más por recibir a refugiados, subrayando que el mismo Jesús fue un inmigrante que merecía más que nacer en un pesebre. Además denunció la manera en que los ricos derrochan su dinero cuando hay niños pobres que mueren a diario de hambre.
En su homilía, Francisco exhortó a sus fieles a reflexionar sobre cómo a los niños de la actualidad no siempre se les permite estar pacíficamente en un catre, amados por sus padres como estuvo Jesús, sino que en su lugar «sufren de miserables pesebres que devoran la dignidad.
Entre las indignaciones, dijo, se encuentra el «ocultarse bajo tierra para escapar de bombardeos, o en los pavimentos de una gran ciudad, o al fondo de una embarcación atestada de inmigrantes».
«Permitámonos ser desafiados por los niños a los que no se les permite nacer, por aquellos que lloran porque no hay quien sacie su hambre, por aquellos que no tienen juguetes, sino armas, en sus manos», añadió.
La misa del sábado por la noche es el primer evento de magnitud para Francisco en la temporada navideña, que incluirá sus bendiciones al mediodía de Navidad.
En otro llamado, Francisco exhortó a los fieles a no dejarse llevar por la comercialización de la Navidad, «cuando nos preocupan los regalos pero mostramos frialdad ante los marginados».
El materialismo «nos ha tomado por rehenes esta Navidad», afirmó. «¡Debemos liberarnos!»