Hipólito Mejía Vs Valle Nuevo

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Por Miguel Espaillat Grullón

New York 5/01/2016

He leído con estupor la observación sobre la resolución de desalojo a los invasores y propietarios del Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo) Constanza, que con pasión verbal y diligentes acciones hace el exgobernante Hipólito Mejía dirigiéndose al presidente Medina y al Ministro de Medio Ambiente, señor Francisco Domínguez Brito. Hipólito expresa esa pasión verbal a través de una carta que le envía a Medina y las diligentes acciones, visitando personalmente en su oficina al Ministro aludido.

En esa carta Hipólito intercede para que no se aplique la Resolución No.14-2016 que dispone la prohibición en Valle Nuevo Constanza de las actividades agropecuarias, los asentamientos humanos y el control de la infraestructura y el agua, otorgando un plazo de 120 días para su aplicación.

Intríngulis de los detalles de esa observación de Hipólito

Los diarios informan: El ex presidente Hipólito Mejía mediante una carta enviada al presidente Danilo Medina le pidió priorizar el dialogo para lograr una solución satisfactoria al conflicto del Parque de Valle Nuevo, en la que debe estar ligada la incorporación de las comunidades involucradas a los planes de desarrollo.

Este diálogo (manifestó Mejía), debe derivar en compromisos a fin de articular programas específicos de recuperación natural, reforestación, prevención y control de incendios, así como el control biológico de plagas y enfermedades. Este esfuerzo debe complementarse con el establecimiento de programas de educación para agricultura en zonas frágiles, que sirva de experiencia y como modelo para ser aplicado en zonas similares del país.

Esos sueños y proyectos (continua Mejía), tropiezan con la Resolución número 14-2016 del Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales, la que dispone la prohibición de las actividades agropecuarias, los asentamientos humanos y el control de la infraestructura y el agua, otorgando un plazo de 120 días para su aplicación, lo que a partir de ese plazo, en Valle Nuevo existirá un estado de excepción.

Finalmente, en esa carta Mejía señala que su experiencia lo lleva a plantear que el desafío en Valle Nuevo consiste en armonizar el uso productivo de los recursos naturales con la preservación. El camino para la consecución de este objetivo debe ser el diálogo entre todas las partes.

Señor Domínguez Brito, la ley debe imponerse por sobre la petición interesada de cualquiera

Para comprender que en esta petición hay gatos entre macutos, hay que analizar varios hechos que han precedido a la misma. Paradójicamente, fue el mismo Mejía que mediante decreto 1047-03, del 4 de noviembre del 2003, decretó de utilidad pública e interés social los terrenos y mejoras comprendidas entre las parcelas 1-A y 2-A del distrito catastral No. 4 de San José de Ocoa, al considerar que es de alto interés del Estado Dominicano conservar sus áreas protegidas para el desarrollo de sus recursos naturales. Dichas parcelas de encuentran incluidas en el ámbito del Parque Nacional Valle Nuevo (Constanza).

Luego de esta declaración, Mejía ordenó el pago de la expropiación, de 119,477 tareas del parque aludido, las cuales fueron tasados a 4,132 pesos por lo que tenían valor global de RD$ 493,7 millones. Pero los documentos solo establecen los bonos por RD$ 243 millones. Este pago se hizo el 6 de agosto del 2004 (10 días antes de Mejía entregar el gobierno a Leonel Fernández) a las compañías Empresa Agrícola y Ganadera, C. por A. y Compañía Sociedad Comercial y Ganadera, C. por A. representadas por el señor Jaime de Jesús Guzmán Abreu, cuyos accionistas son descendientes directos de José Delio Guzmán Domínguez.

Cuando se hizo el referido pago en agosto de 2004, ya esas parcelas estaban bajo el control de la entonces Dirección de Parques, dependencia de la Secretaría de Medio Ambiente, porque pertenecían a Valle Nuevo, conforme al decreto 233-96 de fecha del 3 de julio del 1996 que las había declarado área protegida.

Con su petición Mejía se contradice

Pero sucede, que 12 años después, Mejía contradice lo que refrendó como bueno y valido en su gobierno finalizando el 2004. En aquel entonces el desalojo era válido, pero ahora no lo es, pues le está pidiendo al presidente Medina, que no desaloje a los agricultores de Valle Nuevo conforme al plan actual del Ministerio de Medio Ambiente, que se ha decido a rescatar esa área protegida donde nacen importantísimos ríos, que abastecen de agua a casi todo el país. El desalojo a los invasores y propietarios, a quienes se les ha pagado la compensación y expropiación, tienen un plazo de 120 días para abandonar la zona, que vence a final de este presente mes de enero.

En este punto, traigo a colación la interrogante: ¿a quienes se les pagó los 243 millones de pesos por compensación y expropiación, abandonaron el parque, como correspondía, o todavía están ahí de ocupantes? Nos informan que ellos aún están ahí, y qué través de Mejía buscan quedarse sin devolver los 243 millones aludidos. Este asunto, el mismo Mejía debe aclararlo, para evitar malas interpretaciones.

Como esta petición viene de Mejía, hay que analizarla en todas sus aristas

¿Porque hago esta observación? El record de Mejía a pesar de ser agrónomo, no es bueno en cuestión de defensa al Medio Ambiente. Ya lo he revelado otras veces; Si fuese por Mejía, la Sabana de Sansón estuviera llena de desechos radiactivos. Se recordará que he narrado que cuando él fue Secretario de Agricultura en el gobierno de Guzmán, apoyó que una compañía estadounidense depositara los aludidos desechos en aquella sabana y que ese depósito no se dio, porque los ecologistas se opusieron y don Antonio fue receptivo a esa oposición.

También ha de recordarse, que en su gobierno se depositó el desecho toxico rockash en Monte Cristi y Samaná lo que ocasionó enormes problemas de salud a la población de esas provincias. En el mal record ambiental de Mejía, también tiene en haber su destape apoyando la explotación de Loma Miranda y que nunca levantó su voz contra los destrozos que quisieron hacer en los Haitises sus amigos oligarcas con la instalación de una cementera en ese santuario hídrico. Tampoco nunca se le oyó pronunciarse contra los daños ambientales ocasionados por la Barrick Gold, ni contra la Falcondo que ha acabado con la agropecuaria, fuentes hídricas y bosques de Bonao. Y de los planes de la transnacional Monsanto que quiere sustituir nuestras siembras por transgénicos, tampoco ha dicho nada. Amílcar Romero y él, bien saben de lo que hablo.

¿Se puede creer en la palabra de Hipólito Mejía?

Como hemos visto, Hipólito pertenece al grupo de políticos a quienes no podemos creerle casi nada de lo que dice. En sus inicios nos vendió que era un hombre de palabra, la cual, luego resultó ser de cartón mojado. Más de 230 veces afirmó categóricamente que no iba a reelegirse; ya sabemos esa historia de mentiras. Cuando se fundó el PRM pactó con Luis Abinader no aspirar a la nominación presidencial para apoyarlo; al final no cumplió con su palabra; esa es otra historia de falsedades. También prometió que si Danilo era el candidato, él se iba para Gurabo a sembrar yuca; Danilo fue el candidato y él no se fue para Gurabo. En Miami, en meses pasados, afirmó categóricamente que no iba a aspirar a presidente de nuevo; y ya lo vemos aspirando. Cuando se juramento como presidente, juró cumplir y hacer cumplir la Constitución; nunca cumplió con ese juramento. Ahora con el asunto de Valle Nuevo, vemos que hasta sus propios decretos los tira al cesto; es decir, su palabra, sus promesas, sus juramentos, no valen un comino.

¿Hipólito, filósofo y humanista? ¿Ecologista? ¿Defensor del Medio ambiente?

Por supuesto, lo de Valle Nuevo, en Constanza, no es realmente algo nuevo (nos dice Hipólito). Allí hay una historia, construida por seres humanos de carne y hueso. Allí hay casas, donde viven familias que sienten que ese es su espacio de vida. Allí hay cultivos casi listos para ser cosechados. Allí hay animales de crianza, que representan la alcancía de las familias campesinas. En ese lugar, además de árboles, ríos y montañas, hay sueños y proyectos humanos que merecen ser tomados en cuenta. Fin de la cita.
Entonces, de Hipólito, con su historia de falsedades, sus pensamientos vertidos en el párrafo anterior con prosa versada ¿son para creerlos y a la vez tenerlo por filósofo y humanista? ¿El escribió este párrafo, o se lo escribieron?

Recuerde el lector, que el agrónomo Hipólito Mejía, tiene una tendencia natural a defender a los pudientes, soslayando el interés de las mayorías nacionales. Cuando fue presidente, la solución a la quiebra de Baninter la hizo con una medida brutal que perjudicó grandemente a nuestro pueblo, pero que sí benefició a unos cuantos ricos. Ahora, siguiendo esa trayectoria, quiere hacer lo mismo con Valle Nuevo, obviando la mejor y correcta solución para el saneamiento de esa tan importante cuenca hídrica, tan solo para beneficiar a unos cuantos amigos suyos.

Conclusión

Ante todo lo expuesto, demandamos al Señor Presidente de la República, Lic. Danilo Medina y al Ministro de Medio Ambiente, abogado Francisco Domínguez Brito, la aplicación tajante y sin contemplaciones de la ley de protección a nuestro Medio Ambiente, sin tener en cuenta las peticiones espúreas de terceros, que obran contra los sagrados intereses de la república. No es lógico, ni justo, ni científico, arruinar a toda una cuenca hídrica que suple de agua a todo el país, tan solo por beneficiar a unos cuantos.

Al lector dejo la palabra

Posdata: a todos los que quieran saber de la importancia hídrica de Valle Nuevo los invito a leer el artículo del profesor Eleuterio Martínez con el título: Profesor ¿a dónde va y a quién beneficia el agua de Valle Nuevo?, en el enlace siguiente:

http://hoy.com.do/consultorios/profesor-a-donde-va-y-a-quien-beneficia-el-agua-de-valle-nuevo/