Preocupación entre dominicanos NY por amenaza revocar seguro de salud

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Por Ramón Mercedes
 
Nueva York.- A solo días para Donald Trump asumir la presidencia de los Estados Unidos, el gobernador de NY, Andrew Cuomo, anunció el pasado fin de semana que el nuevo gobernante ha amenazado con revocar el seguro de salud “Obamacare” tan pronto llegue a la Casa Blanca.
 
Eso ha traído una mayor preocupación entre decenas de miles de los más de 850 dominicanos que residen en esta ciudad y se benefician del mismo. 
 
De los  2.7 millones de personas inscrita en todo el Estado, 1.6 millones perderían su cobertura médica en los cinco condados, informó Cuomo
 
Los dominicanos del Alto Manhattan están con el grito al cielo.
 
“La situación es desesperante, solo pensar que perderemos nuestro seguro médico, sin saber la suerte que vamos a correr junto a nuestros hijos, padres, abuelos y otros familiares”, han dicho.
 
Algunos hasta planean regresar a la República Dominicana o dirigirse a cualquier otro país, entre ellos Canadá o España. 
  
Nueva York ha sido uno de los estados más favorecidos desde que se aprobó la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) en marzo de 2010.
 
Ante la amenaza, decenas de médicos, encabezados por la Comisionada del Departamento de Salud de la ciudad, Mary Bassett, se movilizaron el viernes y aseguraron que si se deroga la ley, millones de neoyorquinos se verían muy perjudicados.
 
Se estima que entre 15 y 21 millones de estadounidenses podrían perder su seguro médico si el nuevo Congreso republicano y el gobierno de Trump cumplen la promesa.
 
Varios congresistas federales de NY se reunieron el pasado fin de semana con constituyentes y profesionales de la salud en Brooklyn para resaltar la importancia del seguro médico.
 
Entre las consecuencias negativas que traería su eliminación figura que unos 124 mil neoyorquinos perderían la asistencia financiera. El histórico bajo número de personas sin seguro médico actualmente en NY podría aumentar a 75% en el 2019.
 
Asimismo, cerca de 8.6 millones de personas con condiciones pre-existentes podrían ver su cobertura rechazada nuevamente. Unos 6.4 millones de neoyorquinos podrían sufrir límites de por vida en sus pólizas, y el presupuesto estatal sufriría pérdidas por los $3,700 millones de dólares.