WASHINGTON, D.C. – Hoy, el congresista Adriano Espaillat (NY-13) emitió la siguiente declaración en reconocimiento al Honorable Rolando T. Acosta, juez asociado de la División de Apelaciones para el Primer Departamento Judicial del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, al convertirse en el primer juez dominicano-estadounidense en sentarse por designación en el máximo tribunal del estado de Nueva York.
«Felicito al juez Rolando T. Acosta por la designación hecha por la juez presidente Janet DiFiore para él sentarse como miembro de la Corte de Apelaciones del Estado de Nueva York a fin de conocer del caso Kimmel v. Estado de Nueva York», dijo el congresista Espaillat. «La juez presidente DiFiore tomó una decisión eminentemente sabia al seleccionar a un jurista tan respetado como el juez Acosta para esta posición, que es en sí mismo un reconocimiento al mérito del juez Acosta.
«El juez Acosta es altamente valorado dentro de la comunidad legal de Nueva York y ha desarrollado una distinguida carrera dentro del sistema legal y judicial de Nueva York desde que fue elegido por primera vez a la Corte Suprema del estado de Nueva York en 2002 y posteriormente nombrado en la División de Apelaciones para el Primer Departamento Judicial del Tribunal Supremo, en 2008. Cada vez que la labor del juez Acosta ha sido revisada para avanzar en el poder judicial, ha recibido la evaluación más alta posible. De hecho, cuando estaba bajo consideración para un asiento en la Corte de Apelaciones en 2012, era el único de siete nominados (incluyendo a tres jueces actuales de la Corte de Apelaciones) en recibir la calificación más alta posible de cuatro asociaciones de abogados prominentes: el Colegio de Abogados del Estado de Nueva York, la Asociación de Abogados Litigantes del Estado de Nueva York, el Colegio de Mujeres Abogadas del Estados de Nueva York, y la Asociación de Abogados de la Ciudad de Nueva York.
«El juez Acosta encarna las cualidades más importantes que buscamos en un juez: Él es a la vez muy íntegro y bien fundamentado. El juez Acosta, después de haber servido en el tribunal durante casi 20 años, no solo tiene la experiencia de ser un gran juez, sino que también posee la humildad que se requiere para esta posición. Él entiende su papel como juez dentro de nuestro sistema judicial de precedentes, aplicando la ley que ha sido moldeada por los jueces que vinieron antes que él y creada por las otras ramas del gobierno que están más cerca del pueblo. El juez Acosta tiene un profundo aprecio por el estado de derecho, y su reputación como uno de los jueces más prominentes en el estado de Nueva York es bien merecida.
«Habiendo emigrado a los Estados Unidos desde la República Dominicana a la edad de 14 años, el juez Acosta es miembro fundador del Colegio Dominicano de Abogados y es un líder entre la comunidad legal dominicana y latina. Congratulo al juez Acosta por este último logro y le felicito por su extraordinario liderazgo en derechos civiles y humanos dentro del sistema judicial de Nueva York».