CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI aseguró hoy que Dios «se puede ver», que su rostro es visible en Jesucristo y que si queremos verlo tenemos que seguir a Cristo «no sólo cuando tenemos necesidad, sino a lo largo de toda nuestra existencia, que tiene que estar orientada al encuentro con El».
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de fieles que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la historia de la salvación, que dijo es la historia de la relación de Dios que se revela al hombre progresivamente.
El Obispo de Roma agregó que para ello Dios se sirvió de mediadores como Abraham, Moisés y los profetas, entre otros, que comunicaron al pueblo su voluntad y recordaron su exigencia de fidelidad a la alianza.
El Papa añadió que con la encarnación, el rostro de Dios se manifiesta en Cristo y que Jesús inaugura en la historia un nuevo modo de presencia de Dios.
«Si queremos ver el rostro de Dios, ese rostro que da sentido, solidez, serenidad a nuestro camino, tenemos que seguir a Cristo, pero no sólo cuando tenemos necesidad, cuando encontramos un espacio de tiempo entre nuestras miles de ocupaciones diarias. Toda nuestra existencia tiene que estar orientada al encuentro con El», afirmó el papa.
El Pontífice, de casi 86 años, subrayó también que el rostro de Cristo se ve también en el pobre, el débil y el que sufre.
Como es habitual, el papa saludó en diferentes idiomas, entre ellos español, en el que exhortó a los fieles de España y América Latina presentes a escuchar la Palabra y a participar en la Eucaristía, en donde se manifiesta especialmente el rostro de Cristo.
«Así crecerá nuestro amor y podremos también reconocer al Señor en el que sufre y en el pobre», dijo en español.