Miami – El expresidente panameño Ricardo Martinelli seguirá detenido en Miami a pesar de haber ofrecido a un juez pagar una fianza millonaria. Martinelli fue detenido el 12 de junio cerca de su casa en Coral Gables por un pedido de extradición de Panamá, que lo requiere para enfrentar acusaciones de corrupción y espionaje político.
En una audiencia fijada para analizar la fianza, el juez federal Edwin Torres dijo el martes que tomará una decisión sobre la libertad bajo fianza a más tardar en los primeros días de la semana próxima. “No he decidido aún ni en un sentido ni en el otro”, expresó Torres. “Si decido no conceder la fianza, estoy dispuesto a acelerar el proceso de extradición”.
La audiencia tuvo lugar un día después que el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, mantuvo un encuentro con Donald Trump. Ninguno de los dos mandatarios mencionó la extradición de Martinelli públicamente.
En la audiencia, Martinelli lucía tranquilo. Tres hermanas y dos sobrinos acudieron a la sala, que estaba colmada con unas 90 personas entre abogados, periodistas y público.
El abogado de Martinelli, Marcos Jiménez, dijo al juez que su cliente estaba dispuesto a afrontar una fianza de 7 millones de dólares, de los cuales 6 millones estarían avalados por bienes del propio exmandatario y de su esposa y 1 millón por bienes de un amigo.
“Si usted no desestima el caso (de extradición) debería al menos concederle la libertad bajo fianza”, dijo Jiménez al juez, tras asegurar que Martinelli no tiene intenciones de huir de Estados Unidos y que en Panamá no enfrentaría un proceso judicial justo porque, a su parecer, la justicia no es independiente.
La defensa alega que las acusaciones que enfrenta en Panamá han sido impulsadas por su sucesor. La fiscalía aseguró que Martinelli, quien fue presidente entre 2009 y 2014, se iría del país en caso de que le concedieran libertad bajo fianza porque tiene numerosos contactos, bienes a nombre de otras personas, una cadena de supermercados, un conglomerado de medios de comunicación y un banco, entre otros activos. Además, señaló el fiscal Adam Fels, tiene pasaporte italiano y licencia de conducir de República Dominicana.
El gobierno panameño solicitó el arresto de Martinelli después que éste evitara presentarse en una audiencia judicial en 2015 para enfrentar acusaciones por la presunta creación de lo que las autoridades describieron como un sistema ilegal de interceptaciones telefónicas y de otras conversaciones de al menos 150 personas.