Detienen a una ucraniana por abandonar a su hijo para ir a Punta Cana

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El problema surgió cuando los agentes de la Policía Internacional detectaron que el pequeño tenía permiso del tribunal de familia para abandonar el país, pero no de su padre biológico, por lo que no permitieron su salida.
El problema surgió cuando los agentes de la Policía Internacional detectaron que el pequeño tenía permiso del tribunal de familia para abandonar el país, pero no de su padre biológico, por lo que no permitieron su salida.

SANTIAGO DE CHILE.- La policía chilena detuvo hoy a una mujer ucraniana que quiso tomar un vuelo al balneario dominicano de Punta Cana y abandonó en el aeropuerto a su hijo de diez años al tener problemas legales para salir con él de viaje al extranjero.

La mujer, de 29 años, tenía previsto partir de vacaciones junto a su actual pareja, un hijo de ambos y otros dos niños, uno de él y el otro, de ella, según explicó a Efe el subprefecto Néstor Escobar, de la Policía de Investigaciones (PDI).

El problema surgió cuando los agentes de la Policía Internacional detectaron que el pequeño tenía permiso del tribunal de familia para abandonar el país, pero no de su padre biológico, por lo que no permitieron su salida.

Su madre, que tiene permanencia definitiva en Chile y reside en la ciudad norteña de Antofagasta, decidió entonces dejarlo a cargo de una dependienta de un local comercial del aeropuerto.

«Nosotros nos percatamos de que habían vuelto a ingresar estas cuatro personas, pero faltaba el quinto menor de edad, y ellos ya estaban a punto de abordar el avión», explicó el subprefecto.

«La mujer argumentó que había tomado contacto con el papá a fin de que lo vinieran a retirar al aeropuerto porque ellos no querían perder el costo del viaje, que era cercano a los 4 millones de pesos (8.400 dólares)», relató el agente.

La dependienta de la tienda, por su parte, «quedó bastante sorprendida, porque no lo creía, y el niño estaba bastante alterado y estuvo todo el rato llorando hasta que llegó su papá», explicó.

El padre, que también vive en Antofagasta, a 1.368 kilómetros de Santiago, había viajado ayer a Santiago por otros motivos, de forma que pudo acudir rápidamente a buscar a su hijo, mientras que su expareja fue detenida por abandono de menores.