SANTO DOMINGO.- Guillermo Moreno contempla presentarse de manera voluntaria, sin ser citado, por ante el procurador general de la República, para que lo investigue ante la denuncia del Partido de la Liberación Dominicana de que el ex fiscal del Distrito Nacional habría formado parte de un supuesto tráfico de sentencias judiciales y allanamientos en los últimos años de gestión de gobierno reformista.
Moreno ha sido un tenaz crítico y un vigoroso censurador de lo que fue el ejercicio del poder de Joaquín Balaguer.
Una fuente que merece crédito reveló hace algunas horas que el ex candidato presidencial actuará frente a la acusación con el procedimiento inusual de ponerse a disposición del investigador sin que la autoridad competente lo haya requerido.
“El no esperará a que lo citen, en caso de que la denuncia reúne mérito para ello, él acudirá por cuenta propia, de manera espontánea ante el procurador, a quien el vocero de los diputados peledeistas ha solicitado investigarlo”, sostuvo el informante a este diario.
Fue Gustavo Sánchez, vocero del bloque de diputados del PLD, quien pidió a Domínguez Brito investigar el mercado judicial que dice había en la última administración del extinto presidente Balaguer, en la que Guillermo Moreno se desempeñaba como ayudante fiscal en el Distrito Nacional.
Según el congresista oficialista cuando Moreno era ayudante fiscal (hoy procurador adjunto), se hacían allanamientos por encargo de empresas determinadas.
Entiende que “Guillermo Moreno debe responder, porque él está vendiendo actos de moralidad, pero debe ser investigado por qué se vendían y se compraban sentencias durante su gestión, y él nunca dijo una palabra”, expresó.
La imputación se produce tras una embestida de Moreno contra el ex presidente Leonel Fernández, a quien busca llevar al banquillo de los acusados para que responda por un supuesto mal manejo de fondos públicos que según él pudo conducir al déficit fiscal de 187 mil millones de pesos.
El ex fiscal del Distrito llevó una instancia en ese sentido a la procuraduría general de la República, pero el incumbente Domínguez Brito la desestimó. Moreno recurrió la desestimación.
Guillermo Moreno fue fiscal del DN en el 1996 nombrado precisamente por su hoy perseguido Leonel Fernández, quien lo destituyó del cargo, se dijo, porque el entonces funcionario judicial se proponía investigar al ex presidente Joaquín Balaguer por la muerte del periodista Orlando Martínez.
Fernández y el PLD alcanzaron la presidencia de la República por vez primera gracias a que recibieron el respaldo de Balaguer y el PRSC en la segunda vuelta de las elecciones de 1996.
Entonces muchos analizaron que como gratitud por el respaldo político-electoral recibido, Fernández entendía que no procedía, al menos en ese momento, investigar a Balaguer por la vil muerte del comunicador social.