Obispos recuerdan a cristianos que la fe es un compromiso de servicio a los demás

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Llaman a copiar la coherencia de Jesús en lo que decía y lo que hacía.
Llaman a copiar la coherencia de Jesús en lo que decía y lo que hacía.

SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- En su Carta Pastoral, a propósito de celebrarse el 21 Día de La Virgen de La Altagracia, los obispos recordaron a la comunidad cristiana que la fe es también un compromiso de servicio con los demás, luego de aceptar y seguir a la persona de Jesucristo.

Dicen que «una comunidad cristiana que celebra la Eucaristía, no debe anidar en su corazón ambición, deseo de poder y de dominación, ni mucho menos dejarse envolver en cuestión de prestigio y de espíritu de grandeza, que a veces sirve para humillar a sus hermanos, ya que Jesús formó una comunidad de hermanos donde lo decisivo no es el puesto o el título que se ostenta, sino la capacidad de servir a los demás».

Recordaron que en Jesús había coherencia entre lo que decía y lo que hacía y que «por eso dirige su mirada y su ayuda a los ciegos, tullidos, sordos, leprosos, hambrientos; a los pecadores, a las prostitutas, a los recaudadores de impuestos y a los usureros; a los agobiados y a las ovejas descarriadas de Israel».

La Carta Pastoral, cuyo título es «Manténganse firmes en la fe», dice que la Iglesia con sus agentes de pastoral, tiene la responsabilidad de formar a los cristianos y sensibilizarlos sobre la justicia social, el bien común, el desarrollo integral, la economía solidaria, la ética cristiana, el gasto social, la dignidad humana y la cultura de la responsabilidad, que son elementos fundamentales de la fe cristiana.

Los obispos hicieron énfasis, además, en que en este «Año de la fe», declarado por el papa Benedicto XVI, en octubre del año pasado, en resaltar la figura de la mujer, por lo que exhortaron a los hombres a valorar, apreciar y respetar a las mujeres, las cuales son sus esposas, hijas, hermanas, madres, tías, primas, abuelas, como una manera de enfrentar la violencia intrafamiliar.

Finalmente, pidieron a la Virgen María de La Altagracia ayudar a mantener la fe para superar las necesidades económicas, fe de que se logre salir de la pobreza extrema, fe para vivir la justicia y la caridad para alcanzar que todos los dominicanos puedan mejorar su bienestar.