Por Roberto Veras
Auditor electo del Comité Administrativo RD.
La imagen de la Gran Orden Unida de Odfelos depende de todos sus miembros que forman fila en este ejército de paz y de amor fraternal.
Cada gran maestro junto a sus oficiales en el Comité Administrativo y cada Gran Maestro de Distrito en coordinación con los oficiales de la Comisión Ejecutiva, luchan para obtener el equilibrio para mejorar la matricula, para aumentar los ingresos y para realizar la obra cívicas y de bienestar para cada uno de sus miembros.
Hay que trabajar y buscar nueva soluciones para embarcarnos por mejores caminos, sin duda alguna es un reto que debemos afrontar para acometer esta empresa.
En las instituciones cuya matrícula es numerosa, la comunicación en todas direcciones es esencial porque ayuda a disipar soluciones eficaces.
El éxito de cualquier Gran Maestro dependerá del apoyo decidido que le brinden sus compañeros y también el respaldo que reciba de cada hermana de cámara de Ruth.
Cabe señalar que ningún Gran Maestro ha podido trazar una línea maestra de acción que le van a suceder. Así de difícil es de dirigir en estos tiempos.
El tiempo secular que tiene nuestro odfelismo en nuestro país es evidente que ha comenzado a requerir condiciones digna de evaluarse con lealtad y sinceridad.
La situación merece que toda y cada uno de las personas que abrazamos esta institución nos unamos para para aportar ideas que produzcan soluciones para ajustarla a nuestra realidad para poder ubicarnos en una posición cimera.
Finalmente, debemos evitar verla reducida en una dimensión grupal, para en las medidas que actuemos, estaremos reaccionando como un grupo unido. Cualquier conducta vista en lo contrario… seria jugar con el futuro del odfelismo Dominicano.