SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Los historiadores Roberto Cassá y Juan Daniel Balcácer manifestaron que la gesta histórica del 14 de junio del 1959 marcó el inicio del fin de la dictadura establecida por Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana.
Al ser entrevistados por separado coincidieron en que a pesar del fracaso rotundo que tuvo el intento de derrocar al régimen de Trujillo, la situación del país tuvo un cambio vertiginoso y la caída de la tiranía se veía de manera indetenible.
Cassá aseguró que el producto básico de la expedición fue abrir una crisis irreversible en el régimen. A tal punto que al mes de concluida la gesta ya se estaba organizando un movimiento clandestino de escala nacional.
“A eso se sumó la Iglesia Católica, que antes había sido un pilar del régimen, casi desde sus inicios, luego de la expedición se convirtió en una entidad opositora. La iglesia se convirtió en un baluarte que alentó la oposición al régimen”, agregó.
Mientras que Balcácer señaló que el principal legado que dejaron los expedicionarios fue su ilimitada vocación de sacrificio, incluso con sus propias vidas, que más adelante inspiró a los principales actores del tiranicidio.
Y negó que se tratara de un acto de inmolación independientemente del anhelo de derrocar al dictador. “Los patriotas genuinos, en todas las épocas, cuando enarbolan causas justas en defensa de las libertades públicas, no lo hacen creyendo de antemano que su empresa culminará en fracaso. Lo hacen confiados en el triunfo”, manifestó.
Al ser cuestionado sobre la forma en que repercutió la expedición en la caída de la dictadura, Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, dijo que el acontecimiento tuvo repercusiones inmediatas en el plano moral, espiritual y patriótico en todo el pueblo dominicano.
“Tanto que la familia dominicana sintió en lo más hondo del alma nacional no solo la forma brutal en que esos jóvenes fueron torturados y después asesinados, sino también la indiscriminada represión contra la juventud que desataron los organismos de seguridad de la dictadura”, expresó.
La expedición.
El director del Archivo General de la Nación, Roberto Cassá, narró que el 14 de junio del 1959, hace hoy 59 años, un grupo de jóvenes exiliados llegaron a la conclusión de que el camino de Cuba era el adecuado para acabar con el régimen de Trujillo. Luego del triunfo el primero de enero del 1959 de los guerrilleros de la Sierra Maestra contra el general Fulgencio Batista, con Fidel Castro al mando.
Después de un entrenamiento de varios meses, en un lugar de la provincia cubana del Pinar del Río, se produjo la expedición que se saldó con un rotundo fracaso.
“Los expedicionarios no contaron con la superioridad bélica del Ejército trujillista. Pensaban que habría más movilización por parte de la población y eso efectivamente no se produjo, porque el régimen de terror existente en la época impedía cualquier manifestación de apoyo a los expedicionarios”, concluyó.