SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El Gobierno, el Instituto Nacional del Transporte Terrestre (Intrant), y el sector privado, con el plan de deschatarrización de vehículos en el transporte público excluirán a 33 mil choferes del concho, denunciaron este lunes empresarios del transporte.
Antonio Marte, William Pérez Figuereo y Juan Marte advirtieron que el Gobierno pretende compensar algunos choferes, “y luego los abandonará a sus suertes, pero no vamos a ceder los derechos adquiridos durante años por esos hombres y mujeres”.
Externaron preocupación con los planes del Gobierno, “pues busca dejar sin nada en las manos a miles de choferes, y además entregará al sector privado la administración de las terminales de vehículos”.
Juan Marte, de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), definió como compleja y delicada la situación, “porque no vemos que sea un proyecto incluyente”.
Adujo que el plan de deschatarrización amenaza con sacar de circulación a 33 mil choferes que no tienen garantías a mediano y largo plazo, porque sólo se les dará una pequeña indemnización.
Marte deploró el silencio del sector transportista a pesar de que el Gobierno “se sirve con la cuchara grande”, y ataca con el aumento en los precios de los combustibles, hace incosteable el transporte de pasajeros, y no se incluye el sector choferil, mientras las autoridades se reúnen con los empresarios.
Un fracaso
El Gobierno y el Intrant, a 18 meses de promulgada la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, sólo ha anunciado planes, cuyas medidas siguen en el aire, y empresarios del transporte dicen que las autoridades han fracasado porque no han eliminado el caos en el tránsito.
“La situación ahora es caótica, a pesar de los anuncios y acciones del Gobierno, que valoramos positivos para los usuarios, pero no se toma en cuenta a los choferes que durante décadas con sus vehículos han brindado un servicio a la población”, expuso Marte.
“Presidente Danilo Medina, ¿Qué haremos con los choferes del concho que también son dominicanos, que los planes oficiales, unos públicos y otros soslayados, que amenazan con dejar sin sus fuentes de empleos para que se mueran de hambre miles de choferes”, anotó. Antonio Marte, de la Confederación Nacional del Transporte (Conatra), favorece la deschatarrización y modernidad del transporte público, pero sin que se excluya a los choferes del concho.
“El Gobierno debe tomar los 10 mil millones de pesos acumulados por el 0.25% por concepto de cada galón de combustible que se venda, establecido en la Ley de Reforma Fiscal del 28 de agosto del 2012, para que construir las terminales de autobuses y se compre las chatarras a los choferes y propietarios, que se acordó entre tres y cuatro mil dólares por cada carro, y entre 10 y 15 mil dólares por minibús”, declaró.
Expresó su respaldo al plan del Gobierno si se coordina con los verdaderos transportistas, que sí saben de rutas, vehículos y conocen a los choferes del concho de todo el país.
Aclaró que el Gobierno en el proceso de deschatarrización vehicular no tendrá que invertir un centavo porque las federaciones del transporte tienen préstamos internacionales ya aprobados para adquirir los minibuses y autobuses desde China, como el caso de Conatra.
Pérez Figuereo, en tanto, indicó que las autoridades los han invitado a reuniones para discutir la deschatarrización vehicular del concho, “pero todo se ha quedado en el aire, a esos encuentros hemos ido a perder tiempo, porque no se plantean soluciones concretas, sino las que favorecen al Gobierno y al sector privado”.
Pidió transparencia y sinceridad a las autoridades en los planes para el sector transporte, “y apertura de un diálogo claro, real e incluyente, pues hasta ahora sólo se contempla compensar una parte de los choferes, excluir y dejar a su suerte a que se mueran de hambre”.
Declaró Pérez Figuereo que “cientos de hombres y mujeres con 40 y 50 años dedicados al transporte de pasajeros, no pueden quedar sin ser compensados por su labor y derechos adquiridos. Hay que asegurarles su sustento para que terminen de vivir junto a sus familias”.