SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- Desde que hace diez días el Gobierno anunciara la convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), la atención de varios sectores se ha enfocado en las cualidades que tienen que reunir los candidatos a ocupar las vacantes que se abren en el Tribunal Constitucional (TC) y en la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
El sacerdote y rector de la Universidad Católica de Santo Domingo, Jesús Castro Marte; el director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Iván Ogando; y el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Oscar Subero Isa, coinciden en el planteamiento de que los jueces a elegir sean personas vinculadas al quehacer jurídico más que a la política.
“Tenemos un reto de hacerlo, pues tenemos historia de politizar las elecciones de los jueces, y no le haremos ningún servicio a la institucionalidad si no se logra un proceso transparente que minimice los cuestionamientos”, dice Ogando.
El último encuentro del Consejo Nacional de la Magistratura se realizó en 19 de julio del año pasado, cuando se eligió a los actuales miembros del Tribunal Superior Electoral (TSE), y se llenaron cuatro vacantes en la SCJ.
En esa ocasión, dos de los consejeros, miembros del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), se quejaron de que no se había logrado la imparcialidad de todos los elegidos, aunque admitieron que no habían presentado candidatos.
La próxima reunión del consejo está pautada para el 2 de octubre.
“El poder político estará y cada quien tendrá su candidato, pero que sean candidatos de consenso que garanticen el balance jurídico más que el político”, pide Ogando.
Castro Marte, a su vez, aboga por un proceso de escogencia en el que todos los candidatos sean evaluados en condiciones de igualdad, con estándares equivalentes y competitivos, no discriminatorios.
“Que sea un proceso justo, transparente y evitando todo conflicto de interés entre los miembros del comité elector y los postulantes”, sugiere.
Insiste en que los candidatos deben tener rectitud y probidad para conducirse en el ejercicio de su función y que tengan la independencia como norte.
Mientras, Subero Isa hace una distinción entre los candidatos al TC y los que van a la Suprema. De los primeros, afirma que no solo deben ser conocedores de la justicia constitucional, sino independientes de los partidos políticos o de cualquier otra agrupación, cuyos intereses colisionen con los intereses de la materia.
“No deben responder a ningún interés político, empresarial, eclesiástico o de cualquier otra índole, sino al interés de la Patria y a la defensa de la Constitución” asevera.
En cuanto a los jueces de la Suprema, que deben ser evaluados para determinar si se mantienen en la posición o no, considera que dicha evaluación debe ser rigurosa y tomar como criterio la laboriosidad y las ideas aportadas a la solución de los conflictos sometidos a las salas a las que pertenezcan los aspirantes, así como sus criterios éticos y morales.
“Ojalá los criterios elaborados por el CNM para evaluar a los jueces actuales de la Suprema Corte de Justicia sean aquellos que más se acerquen a lo que es un buen juez” señaló.