SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- «El presidente Danilo Medina aplica medida efectistas, pero no efectivas, porque sus acciones son de forma no de fondo, estableciendo un cambio de estilo, no un cambio estructural profundo”.
La afirmación la hizo el doctor Max Puig, presidente de la Alianza por la Democracia, subrayando que cuando el mandatario cada domingo acude a una comunidad, luce simpático, pero si el año tiene 52 semanas, son muchas poblaciones que quedan fuera de la posibilidad para resolverles los problemas.
Puig también citó que cuando el gobernante Medina visitó el Hospital Luis Eduardo Aybar, antiguo Morgan, y expresó su asombro por sus deterioradas condiciones, y dispuso su reacondicionamiento, la gente se extraña porque todo el mundo conoce las pésimas condiciones en la que se encuentran casi todos los hospitales públicos.
Señaló que cuando el presidente dominicano “hace pipí” (orina) en el baño de un cuartel policial de un pueblo, cae bien porque demuestra un cambio de estilo hacia la sencillez, pero estos comportamientos no resuelven los problemas estructurales del país.
El reelecto presidente de la APD , el domingo pasado en el marco del III Congreso Abelardo Vicioso, expresó que este estilo genera una popularidad momentánea, pero se desgasta cuando la gente ve que siguen los problemas y el país no camina hacia adelante.
Dijo que una medida de fondo es la aplicación del 4% del producto interno bruto para invertirlo en la educación, pero su éxito dependerá de una buena planificación dirigida a una inversión efectiva de estos recursos.
Señaló que se entregó el dinero a ingenieros ganadores de los concursos para asignar las obras de construcción de planteles escolares, pero ahora resulta que no están disponibles los terrenos para levantar las edificaciones acordadas.
Agregó que en la asignación de estas obras hay un problema de planificación, se supone que antes de entregar el dinero para hacer la edificación escolar, se debe tener disponible el lugar donde se construirá, es como colocar la carreta delante de los bueyes.
Apuntó que el mandatario prometió en su campaña electoral, su compromiso de cambiar el modelo de crecimiento económico con injusticia social, pero en los hechos esto no ha ocurrido.
Dijo que desde el gobierno se sigue aplicando el clientelismo político basado en favores a partidarios.
Indicó que el dominio del bipartidismo político en la República Dominicana se ha sustentado en el clientelismo y la corrupción, y su eliminación exige un compromiso de aplicación de políticas públicas dirigidas a cambiar de raíz estos males.
Significó que como país hemos registrado desde hace décadas crecimiento económico significativo, pero con muy poca inversión social, lo que ha impedido un importante desarrollo humano.