Por Audy Ramírez
Uso este espacio para poner a disposición del público de esta página Con Punto & Coma… las ideas de un estudiante dominicano radicado en la ciudad de Nueva York.
El objetivo de esta nueva travesía, ha de servir para ahondar en el debate de las ideas y opiniones, recursos verdaderamente necesarios en estos momentos, no solo en mi querida República Dominicana, sino más bien en todo el mundo.
Recientemente graduado con una maestría en Estudios Latinoamericanos y Caribeños en la Universidad de Nueva York (NYU), tuve la oportunidad de presentar mi tesis final, la cual sirvió para acreditar mi graduación en dicha institución. Los resultados de dicha tesis los compartiré a través de esta plataforma.
Debido a la longevidad del material, y las limitaciones para publicar en esta plataforma comunicativa, la forma más idónea para hacerlo es dividiendo el material y presentarlo por segmentos. De esta manera, siguiendo el formato del material mismo, a continuación comienzo con la parte más importe: elaboración de los conceptos y seguimiento paso a paso de todo el material.
Como dominicano residente en las afueras de Quisqueya la Bella, la distancia no ha sido capaz de separarme de mis raíces dominicanas.
Ha pesar de llevar viviendo más de la mitad de mi vida fuera de mi madre patria, y a pesar de la pelea cultural constante, en un país de lengua, cultura y tradiciones totalmente diferentes, quien escribe puede dar fe y testimonio del poder que puede ejercer la cultura y las tradiciones siempre y cuando estas sean debidamente manejadas bajo el seno familiar y en general el entorno en el cual uno se desarrolla como ente social.
Es por esa razón que, a pesar de no vivir en territorio dominicano, hoy en día siento que en realidad nunca salí de dicho entorno.
Parafraseando al popular merenguero José Peña Suazo, yo también Estoy Aquí, Pero mi Mente Esta Allá.
Pues, Merengue y Bachata es el pan de cada día en mi celular.
La famosa bandera dominicana, en términos culinarios, esta siempre presente, sin dejar de mencionar la pequeña bandera colgada en mi cuarto de dormir. Eso nunca falta!
Y qué decir del famoso mangú, el no menos famoso Morir Soñando. Y el Sancocho?
En fin, culturalmente estoy muy compenetrado en mis tradiciones y cultura.
Sin embargo, no es menos cierto, que como buen dominicano también trato de estar pendiente de la vida cotidiana en dicho país.
Es por esa razón que “Corrupción y Democracia: Efectos de la Corrupción Contra un Sistema Democrático, Instituciones y Desarrollo Incluyente: República Dominicana, Caso de Estudio,” se convierte en el título de mi tesis de graduado en la Universidad.
De la misma forma que me interesa todo lo cultural y tradicional expuesto antes, también me interesa y preocupa enormemente el día a día en mi país.
No es un secreto que actualmente la República Dominicana está atravesando momentos extremadamente peligrosos, donde la corrupción e impunidad juegan un papel preponderante y ponen en un muy peligroso escenario a todo un sistema democrático, de por sí con deficiencias históricas que se podrían percibir como imposibles de solucionar.
Antes de comenzar mi investigación académica sobre el asunto, tuve una percepción muy clara de que la corrupción en definitiva puede explicar muchos problemas, y que al final terminan siendo sus meros frutos. Efectivamente. Hasta ahora, los resultados hallados indican que solo controlando la corrupción, muchas deficiencias sociales desaparecerían del diario vivir en cualquier sociedad.
En el caso de la República Dominicana, el monto de dinero que se pierde en casos de corrupción tanto estatal como en el sector privado, serviría para arreglar problemas y deficiencias sociales que día a día vive el común ciudadano en todo el país. Más adelante presentaré con datos algunos de esos problemas.
Por ahora, lo más importante es comenzar este dialogo explicando los conceptos, pues es entendido que para hablar de algo y entenderlo, lo más lógico es simplemente comprender los conceptos usados, qué dicen, qué es, quien dice, por qué?
Para comenzar este trabajo, es importante la clarificación de los conceptos usados en el mismo. Siendo el término Corrupción el eje central de dicha discusión, a continuación se presenta la decisión del término de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española:
Corrupción:
Del latín corruptio, -ōnis:
- f. Acción y efecto de corromper o corromperse;
- f. Alteración o vicio en un libro o escrito;
- f. Vicio o abuso introducido en las cosas no materiales. Corrupción de costumbres, de voces;
- f. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores;
- f. desus. Diarrea.
Impunidad:
Del latín impūnis.
- Que queda sin castigo
- Circunstancia de no recibir castigo un delito o un delincuente
Es notable la negatividad expuesta en la definición del término corrupción: Corromper, vicio, alteración, abuso, utilización de funciones, y finalmente diarrea.
La Impunidad, por su parte, es la vitamina esencial para la vigencia y vida de la corrupción por el impedimento o la obstaculización del pago por dicho crimen, o movimiento contra la ley.
Un delincuente que no pague por sus errores, es algo muy negativo para toda una sociedad. Tiende a repetir.
Es esa negatividad, y entre otras cosas sus consecuencias, lo que ha despertado en el autor de este trabajo las ansias e interés en indagar y escudriñar más a fondo las vertientes que de una u otra forma se hacen partícipes de todo ese mundo creado por un acto de corrupción.
En esta línea, es importante analizar algunos de los puntos expuestos por la actual literatura en torno al tema tratando de definir el concepto.
A pesar de las limitaciones existentes en el campo académico sobre el tema, existen varios autores que le han dedicado tiempo, entre ellos los académicos Charles H. Blake y Stephen D Morris, cuyo trabajo titulado Corruption and Democracy in Latin America, expone ángulos muy interesantes dignos de ser analizados en este proyecto.
En dicho libro, los autores definen la corrupción de la siguiente manera: Corrupción es convencionalmente entendida como obtener beneficios usando recursos públicos y convertir dichos recursos en bienes privados. En otras palabras, mal uso de recursos públicos por un servidor público, con el fin de obtener un beneficio personal (Blake and Morris, 2009:280)
Otro autor que le ha dedicado tiempo al tema es el catedrático Joseph S. Nye, cuyo trabajo de manera rigurosa ha sido analizado por Blake y Morris para su investigación. De acuerdo a Nye, la corrupción es “violación de las normas de recursos públicos con un objetivo de ganancia personal” (Ibid).
Añadiendo a la discusión, los autores incluyen la definición expuesta por el catedrático Mushtaq H. Khan, quien define la corrupción como un “comportamiento que deriva de las normas de conducta establecidas y que dirigen las acciones de alguien en posición de autoridad, quien usa dicho recurso para uso personal en términos de ganancia de recursos, poder y/o estatus.”
Por su lado, otro influyente catedrático, Eatzar Ahman dice en su artículo ¿Does Corruption Affect Economic Growth? que “El problema de la corrupción ha sido visto desde diferentes ángulos: problema estructural de carácter económico, y por otro lado un problema de carácter cultural, donde lo moral y ético juegan un papel importante.” (Ahman, p. 280)
Dicho análisis expuesto por Ahman pone el debate aún más peliagudo, ya que incluir la cuestión cultural, moral y ética puede también sacar a la luz diferentes talantes humanos relacionadas con lo moral y ético. ¿Por ejemplo, cuál sería el uso del poder en una persona con limitado entendimiento de la importancia de la ética y lo moral y por cuyos valores no muestre el más mínimo respeto? Es obvio que la persona con semejantes cualidades, es muy proclive a convertirse en un potencial “hombre fuerte.”
El clásico dictador, personaje del cual se tiene vasta experiencia en Latinoamérica. Debido a la complejidad que dicho análisis genera, no es pertinente debatirlo en este espacio. Sin embargo, es importante incluirlo ya que también es parte esencial de todo el engranaje que aglutina la corrupción en todas sus facetas.
Por otro lado, el catedrático Mark Jorgensen Farrales (2005), respondiéndose a sí mismo a la pregunta ¿Que es corrupción? termina con una respuesta que, en este caso, el autor se atreve a calificarla como la respuesta más a tono con la realidad. De acuerdo a Farrales, “para la academia ha sido muy difícil llegar a una conclusión que defina y contextualice dicho concepto.” (Farrales, p. 1)
El punto expuesto por Farrales, aún indicando cierta flacidez crítica intelectual, en el fondo es muy interesante y sirve para explicar el nivel de complejidad existente con el solo hecho de ponerse de acuerdo las partes en conflicto. En realidad, la discusión teórica está arraigada en dos escuelas de pensamiento.
Por un lado, el sector conservador de derecha que hasta cierto punto ve positiva la corrupción debido al incremento económico que esta genera.
Por el otro lado, está el ala más liberal y progresista de izquierda que ve los efectos negativos provocados por un acto de corrupción a corto, mediano y largo plazo contra las instituciones y todo el sistema democrático.
Debido a la complejidad de análisis en estas dos vertientes dentro de la existente discusión académica e intelectual, y el espacio de tiempo y espacio disponible, es pertinente por ahora parar aquí, con la promesa de seguir el debate en la próxima entrega.