SANTO DOMINGO, RD.- El pasado sábado 19 del presente mes de enero, La Fundación Dr. Tejada Florentino llevó a cabo un emotivo homenaje a la memoria del Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino, en recordación del 59 aniversario de su desaparición, durante la tiranía Trujillista, por su oposición al régimen.
Familiares, amigos y relacionados organizaron un acto de recordación por su lucha por los mejores intereses de la nación, así como por su gran espíritu de superación.
El acto consistió en una misa en la Iglesia del municipio de Villa Tapia, seguido de un acto oficial en la Sala Capitular del Ayuntamiento de dicha localidad, que contó con palabras introductorias del Alcalde José Enrique Abud, luego una intervención artística, seguida de la intervención de Rafael (Fafa) Taveras y para el cierre las palabras del Dr. Víctor Tejada Polanco, hijo mayor del Dr. Tejada Florentino.
Allí se destacó la calidad humana del Dr. Tejada Florentino, su participación en el Movimiento 14 de Junio, destacándose como uno de sus principales orientadores intelectuales, su talento, versatilidad (fue médico, músico, ebanista), entre otros aspectos.
Asistieron decenas de personas entre los que se encontraban hijos, hermanos, sobrinos, nietos, autoridades municipales, diputados, el Gobernador de la provincia, maestros, médicos, amigos y relacionados.
Este acto fue apoyado, además de las autoridades del Ayuntamiento de Villa Tapia y la Gobernación, por la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, la seccional del Colegio Médico Dominicano, la Asociación Dominicana de Profesores, y la Fundación Dr. Tejada Florentino, bajo la coordinación de Juan Eligio Abreu, quien preside la seccional en la Provincia Hermanas Mirabal.
El 19 de enero del 1960, a las 9:30 am, mientras el Dr. Tejada Florentino se encontraba en sus labores médicas como Jefe de Servicio de Cardiología del Hospital “Dr. Salvador B. Gautier”, agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) se presentaron a dicho Hospital para apresarlo, siendo conducido a la cárcel “La Cuarenta”, donde fue interrogado y sometido a torturas.
La versión más socorrida es que murió al recibir una descarga eléctrica en la silla eléctrica usada para torturar, protegiendo con su silencio la vida de sus compañeros de lucha.