Venezuela no había escuchado su voz tras el alzamiento, por lo que las palabras que dirigió a su país el jueves por la tarde podrían ser esperanzadoras y de gran valor simbólico para muchos.
En su primera aparición ante la prensa luego de la sublevación, el dirigente opositor Leopoldo López dijo a las afueras de la residencia del embajador de España en Caracas que el “quiebre“ que se dio este martes con la rebelión militar liderado Juan Guaidó se convertirá en una “grieta más grande“ que llevará al derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro.
López, de 48 años, reveló que previo a lo ocurrido el 30 de abril sostuvo reuniones con generales y comandantes durante su arresto domiciliario y se mostró confiado en el apoyo que tendría la oposición por parte de los militares y de los gobiernos extranjeros.
“Espero que sean semanas para el cese de la usurpación”, expresó el dirigente de Voluntad Popular al asegurar que “está dictadura se va acabar”. El político descartó que le tema al gobierno de Maduro, pero sostuvo que “no quiero volver a la cárcel. La cárcel es un infierno”.
Por la mañana, Maduro instó a las fuerzas armadas a mantenerse leales mientras una corte de Caracas ordenó el arresto de López.
El gobierno de España se pronunció al respecto y manifestó que su residencia diplomática no tenía intención de entregar al líder opositor quien está en calidad de “huésped” junto con su esposa e hija y que confiaba “en que las autoridades venezolanas respetarán la inviolabilidad” del lugar.
Más temprano, organizaciones humanitarias informaron que ascendieron a cuatro los muertos durante las protestas desde la sublevación del martes y Maduro insistió en mostrar su cercanía con los militares al participar en una caminata con el alto mando y varios miles de miembros inferiores en el fuerte Tiuna, el mayor de Caracas.
“Ha llegado la hora de combatir“, dijo el mandatario en un discurso que difundió la televisora estatal. Maduro pidió a los uniformados demostrar que en Venezuela hay una fuerza armada “leal, cohesionada, unida como nunca antes“ y exhortó que se detenga a los “golpistas“ que participaron en la sublevación del 30 de abril.