EL VATICANO, ROMA.- El papa Francisco emitió ayer un decreto eclesiástico que obliga a las diócesis alrededor del mundo a reportar posibles casos de abuso y a colaborar con investigadores civiles… excepto que no establece cuál es el castigo por no hacerlo. Las normas, primeras de su tipo dentro del sistema católico, entrarán en vigencia el 1 de junio.