LIMA.- Una nueva carta del encarcelado expresidente peruano Alberto Fujimori evidencia su desesperación por la alta posibilidad de que su pedido de indulto presidencial humanitario no sea aceptado, coinciden hoy múltiples análisis.
Desde el exabogado de la parte civil en los juicios a Fujimori, Carlos Rivera, hasta el analista conservador Fernando Rospigliosi, coinciden las opiniones sobre la misiva difundida por una radioemisora, en la que el preso dice ser víctima de un sabotaje a su indulto.
La quinta breve carta fue precedida por la divulgación de un video grabado en julio de 2012, en el que el exgobernante aparece distendido y de buen humor en su exclusiva prisión, dando instrucciones sobre cultivos en un huerto contiguo.
El texto muestra a Fujimori desesperado porque el plan para lograr su indulto aparentemente no va a dar resultado, señaló Rivera, que consideró la misiva como una consecuencia directa inmediata de la divulgación del video, ayer.
Según el jurista y tenaz acusador de Fujimori, la grabación prueba que el preso goza de buena salud y no es un enfermo terminal y las condiciones de su encierro no agravan su situación, por lo que no cumple los requisitos para el indulto.
Rivera señaló que por ello el recluso se niega a ser examinado por la junta médica de 12 especialistas de importantes centros estatales, designada por la comisión de gracias presidenciales para verificar su estado de salud.
Para Rospigiliosi, Fujimori «está jugando sus últimas cartas», desesperado porque «se va dando cuenta que todo indica que no le van a conceder el indulto».
La parlamentaria fujimorista Martha Chávez afirmó a su vez que el preso está afectado por la difusión del video citado y dijo que fue grabado furtivamente por un policía.
Sobre la afirmación escrita de Fujimori, de que gente de altas esferas del gobierno sabotea el indulto, Chávez indicó que se refiere al Ministerio de Justicia y añadió que este organismo «está tomado» por personas hostiles desde hace años al fujimorismo.
Aludió así a la ministra de Justicia, Edda Rivas, atacada con frecuencia por el fujimorismo y acusada por este de haber filtrado meses atrás a la prensa fotos de los cómodos ambientes de la prisión de Fujimori que cuestionaron el alegato de abogados y familiares sobre la dureza del encierro.
En la más reciente carta Fujimori insiste en que sus médicos participen en el examen de la junta médica -intervención que no está permitida legalmente-, afirma estar grave y alega que el video fue «una trampa».