Desde ante de su engendro electoral la conclusión ha sido la misma.
Gonzalo no es Gonzalo.
Es un ente distinto y una realidad diferente.
Es la encarnación del ruido sin límites y la insistencia de un fraseo insustancial.
Es la expresión viva de la bullanguería y la reiteración.
Es el feto de la desesperación ante una reelección cercenada.
Y lo sabe muy bien Gonzalo..!!
Porque, al final, su misión, más que gobernar, seria simular, ocultar y evitar castigo.
Por eso ha sido llevado a deambular en un submundo que no es el suyo.
Sólo así es explicable no importarle rayar en la torpeza de conversar sobre lo que nunca ha entendido.
Y Gonzalo lo sabe..!!
Por eso insiste en coronarse, infructuosamente, en un pedestal en donde no tiene espacio.
No importa que con tal propósito sea capaz de perder el escrúpulo que ordena la prudencia y en cambio pretende saturar una población exhibiendo bienes y riquezas que, más que poder, reflejan una espantosa miseria.
Su opulencia contrasta con una hipopapemia conceptual y programática que pone al desnudo su olímpica indigencia política.
Gonzalo es un ensayo timorato que advierte un infausto y lacerante fracaso entre quienes todavía asumen el avasallar como norma de vida.
Son aquellos para quienes la Historia resulta letras muertas y material para acumular polvo en los anaqueles.
Se trata de una cúpula integrada por un reducido equipo de personas para quienes las expresiones de la voluntad popular no dejan huellas para el aprendizaje y el cambio de la visión y el accionar en la dinámica política.
Ellos lo saben aunque Gonzalo, no..!!
Gonzalo, tus limitaciones en el ejercicio político partidario son tus peores retrancas.
Tus propuestas no calan pues carecen de originalidad.
Tu discurso, hueco de contenido convincente, no despierta interés aun sea guiado por el mejor de los ayuda memorias.
La cacareada “sangre nueva” parece contaminar hasta los vampiros cuando la población exige un plasma sano.
Gonzalo, tú lo sabes..!!
Contigo se ha pretendido revivir la fábula del elefante que saltaba en la tela de arañas y que luego de llamar a sus compañeros a hacer lo mismo, todos sabemos que concluyeron en el desastre.
El tiempo se achica y tu maquinaria publicitaria, nunca antes percibida en tan poco tiempo, sigue siendo ineficiente para convencer con tantas mentiras.
Tu presencia constante en las redes sociales ha sido el escenario ideal para la mofa popular en base a tu figura y actuaciones.
Tu logística no encanta aun la acompañes de camisas mangas cortas.
Gonzalo, tú lo sabes..!!
En pocas palabras, eres una procreación de nuevo cuño en el actual proceso electoral que, como precandidato presidencial, huele a difunto.
Esperemos pues…