Un proyecto denominado Ciudad Inteligente, que tiene como propósito la automatización de los procesos que ocurren en la cotidianidad, ha sido creado en la Universidad Hermanos Saíz, de Pinar del Río
Pinar del Río.– Por ahora son prototipos creados en la Universidad Hermanos Saíz Montes de Oca, que se han estado evaluando a escala de laboratorio, pero en un futuro cercano pudieran ser soluciones que ayuden a facilitar la vida de la gente.
Al menos ese es el propósito con que estudiantes y profesores de la institución iniciaron hace alrededor de cuatro años un proyecto enfocado en el desarrollo de la informática y las telecomunicaciones, denominado Ciudad Inteligente.
Un botón de ayuda para los ancianos, que les avisa a sus cuidadores que necesitan su presencia e incluso les informa a través del teléfono móvil, si la puerta de la casa ha sido abierta o si ha ocurrido un incendio; un sistema para el pago electrónico del transporte público; otro para el monitoreo de los parámetros del agua en la red de acueducto; otro para la información a los usuarios de la ubicación en tiempo real de los ómnibus, son algunos de los resultados más llamativos hasta ahora.
El profesor del Departamento de Telecomunicaciones y Electrónica, José Raúl Vento, artífice de esta iniciativa, explica que Ciudad Inteligente responde a la evolución natural del desarrollo tecnológico y tiene como propósito la automatización de los procesos que ocurren en la cotidianidad.
COSTOS MÁS BAJOS E INDEPENDENCIA TECNOLÓGICA
Cuentan que en un principio las ideas salían de los profesores, pero en la actualidad son los estudiantes quienes sugieren la mayoría de los temas.
Juan Carlos Hernández, uno de los integrantes del proyecto, señala que una de las premisas ha sido siempre el factor económico.
«En todo lo que nos proponemos está el principio de que sea funcional y, al mismo tiempo, tenga el menor costo posible, para que le resulte viable al país».
Es el caso del prototipo para medir la calidad del aire, mediante el cual pudieran detectarse niveles de contaminación demasiado elevados en determinados puntos de una ciudad o en áreas aledañas a las industrias, y su probable relación con la proliferación de enfermedades respiratorias.
Osdiel Hernández, estudiante de quinto año de telecomunicaciones que ha trabajado en esta iniciativa, afirma que un equipo profesional para realizar esta labor cuesta en el mercado varios miles de dólares, mientras el suyo estaría en el entorno de los cien euros.
«Otra característica de los proyectos que desarrollamos es que se basan en la utilización de software y hardware libres, buscando la soberanía tecnológica», añade el profesor Vicente Rodríguez.
Frente al tema del envejecimiento poblacional, una de las iniciativas que ha llamado la atención de las instituciones que tienen que ver con la protección de los ancianos ha sido el botón de ayuda creado por Lázaro José González.
«Como a las personas de edad avanzada les cuesta relacionarse con las nuevas tecnologías, decidimos crear este dispositivo que al oprimirlo le envía un sms al móvil del cuidador, para alertarle que se requiere su presencia.
«Es una vía rápida de aviso, que le brinda además otras informaciones relacionadas con el entorno donde se encuentra esa persona, y le permite al encargado de atender a un anciano realizar labores en la vivienda o incluso salir, por ejemplo, a la bodega, sin dejar de estar pendiente de él».
Más allá del ámbito doméstico, también existen proyectos dirigidos a ganar en precisión en cuestiones como el abasto de agua o el seguimiento de contenedores y cargas móviles, o a alertar sobre una inundación o un posible aumento de la intrusión salina en la llanura sur de Pinar del Río.
Con varios prototipos listos, a la espera de que alguna entidad se decida a llevarlos a escala industrial, el creador de Ciudad Inteligente explica que en la actualidad se dan pasos en esta dirección con un grupo de organismos.
«Esto le permitirá al sector empresarial ir valorando y decidiendo su implantación progresiva, en dependencia de las posibilidades económicas que tenga el país, y al mismo tiempo nos ayudará a tener una evaluación de nuestros productos para mejorarlos y hacerlos más competitivos».
Convencido de que aún queda un trecho por recorrer, para que prototipos y diseños puedan impactar en la vida diaria de los ciudadanos, el profesor Vento es optimista. «Para llegar a una meta hay que empezar a caminar –dice. No es posible hablar del futuro de una idea, si no se echa a andar, y en eso estamos, avanzando paso a paso».
EN CONTEXTO
- Durante su última visita a Pinar del Río, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, destacó la importancia del proyecto pinareño y señaló que hay varios organismos que pudieran nutrirse de sus trabajos como el Ministerio del Transporte, el de Comercio Interior y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
- Recomendó que sus integrantes tengan la oportunidad de asistir a uno de los próximos chequeos de los programas de informatización en la capital del país, para que puedan dar a conocer sus potencialidades.
INDICACIONES DEL PRESIDENTE
- Estrechar el vínculo directo de las universidades con los gobiernos locales para lograr que la investigación científica sea una herramienta en la solución de problemas de las comunidades y los municipios.
- Incorporar la robótica como una asignatura de la enseñanza básica, para desarrollar desde tempranas edades un pensamiento a favor de la automatización de todos los procesos posibles.
Fuente: Presidencia Cuba
