Hacer demasiado ejercicio también puede ser malo

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Expertos dicen que demasiado ejercicio es malo, y que con 25 minutos cada 2 días basta

Una enfermedad poco común y peligrosa causada generalmente por el ejercicio extenuante ocurre cuando los músculos sobreejercitados comienzan a morir y sus restos se filtran al torrente sanguíneo.

WASHINGTON.- La sobrecarga irresponsable de entrenamiento físico puede causar en el ser humano un impacto neuronal negativo, fatiga de control cognitivo, actividad reducida de la corteza prefrontal y hasta severas dolencias renales.

El síndrome de sobreentrenamiento es una forma de agotamiento, definido en los atletas de resistencia por la caída inexplicable del rendimiento asociada con la sensación de fatiga intensa, indica un estudio publicado por el The American Journal of Medicine.

Según expertos, una enfermedad poco común y peligrosa causada generalmente por el ejercicio extenuante ocurre cuando los músculos sobreejercitados comienzan a morir y sus restos se filtran al torrente sanguíneo, lo que afecta a los riñones y provoca un dolor fuerte asociado con la rabdomiólisis.

Se trata de una enfermedad producida por necrosis muscular que provoca la liberación a la circulación sanguínea de diversas sustancias que en condiciones normales se encuentran en el interior de las células que componen el tejido muscular.

De acuerdo con un informe del The New York Times, en años recientes han sido documentados al menos 46 casos de personas que presentaron ese padecimiento después de una clase de ejercicios aeróbicos, la mayoría iban por primera vez.

Los doctores aclaran que no recomiendan dejar los ejercicios pero si alertan contra los llamados «guerreros de fin de semana», o aquellas personas que van al gimnasio una vez por año y se someten a entrenamientos de alta intensidad.

Son personas que no están fuera de forma del todo, solo que se presionan mucho y no están entrenadas para eso, lo que da como resultado traumas musculares fuertes, señaló Todd Cutler, internista del Hospital Presbiteriano de Nueva York.

Además hay evidencia de que ciertos tipos de medicamentos, como las estatinas, estimulantes o antipsicóticos, al igual que la susceptibilidad genética, pueden contribuir a que se padezca esta enfermedad, apuntan los clínicos.